Despidos masivos por la crisis del mercado de memoria

La caída del gran consumo está generando un descenso pronunciado de las ventas de electrónica de consumo, afectando seriamente al mercado de memoria DRAM y NAND Flash. Los principales fabricantes están tomando medidas para frenar la sobreoferta, ralentizando sus planes de expansión a medida que consumen su inventario, pero todo parece indica que esta crisis se prolongará durante varios trimestres más, minando el negocio de estas marcas a medio plazo.

La mayoría de ellas está presentando malos resultados de negocio en sus últimos informes y este mes el fabricante Micron ha anunciado que se verá obligado a despedir al 10% de su plantilla en 2023. Según han reconocido, ofrecerán el despido voluntario a algunos de sus 48.000 empleados y reducirán las bonificaciones al resto de trabajadores y los salarios de los ejecutivos.

En el anuncio realizado la semana pasada en la cadena de televisión norteamericana Boise KTVB, el CEO de la compañía, Sanjay Mehrotra, destacó que se ha producido una gran caída de los precios de productos de memoria para computadores en los últimos meses. Esto obligará a realizar despidos que afectarán a sus sedes en Norteamérica, Europa y Asia, aunque no se ha concretado cómo se distribuirán los despidos.

Esta medida supone un cambio de rumbo significativo para uno de los principales fabricantes de memoria del mundo, que pocos meses antes había anunciado grandes inversiones para ampliar sus operaciones. En septiembre dijo que invertiría 15.000 millones a lo largo de esta década para construir una nueva fábrica en Boise, que generaría 17.000 puestos de trabajo.

Poco después anunció otro proyecto en Nueva York, que requeriría una inversión de 100.000 millones de dólares para una planta que generaría hasta 50.000 empleos. Aunque, según ha dado a conocer el CEO de la empresa, el plan de reestructuración que acaban de anunciar no afectará a sus planes de expansión, ya que estos proyectos serán posibles gracias al apoyo que proporcionará la Ley Chips y la Science Act de 2022, que aportará en conjunto 280.000 millones de dólares para reforzar la posición de la industria de Estados Unidos frente a la de China y otros países productores.

De ellos, 52.000 millones estarán destinados específicamente a impulsar la fabricación de chips para suplir la demanda de los fabricantes de smartphones, equipos informáticos y automóviles. Micron fabrica memoria DRAM y NAND Flash para estos clientes, pero la demanda ha caído con fuerza en los últimos meses, y Mehrotra comenta que la industria está sufriendo el mayor desequilibrio entre oferta y demanda de los últimos 13 años, tanto en los chips DRAM como NAND flash, y dice que su compañía se ve obligada a hacer recortes significativos en su gasto de capital y producción de obleas para mantener su posición competitiva.

Por otro lado, espera que la demanda aumente de nuevo un 10% para la DRAM y un 20% para NAND flash en 2023, generando nuevas oportunidades de crecimiento para la marca. Esperan que la recuperación del gasto de los centros de datos empresariales y de la nube sea inferior a la esperada en 2023, lo que dificultará la reducción de inventario y seguirá impulsando los precios a la baja. Esta situación se irá resolviendo a más largo plazo, pero en 2023 obligará a la marca, y probablemente a otros fabricantes, a tomar medidas para reducir el gasto de capital y proteger sus márgenes.

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