La escasez de chips seguirá lastrando el progreso de muchas industrias

En los últimos dos años y medio la industria de semiconductores ha sufrido grandes fluctuaciones en la demanda que han llevado a una escasez de chips general que ha afectado a muchas categorías. Por un lado, se ha aprovechado el auge digital para reforzar segmentos clave como los de chips de computación, memoria y almacenamiento de estado sólido. Pero, por otro, ha aumentado rápidamente la demanda de chips en nuevas industrias como la de automoción, la aeroespacial o la de cuidado de la salud, que se han embarcado en la transformación digital y también están integrando nuevas capacidades digitales en sus productos.

Como explican los investigadores de GlobalData, la situación ha ido agravándose y la cadena de suministro está teniendo grandes problemas para satisfacer los pedidos de muchos sectores, especialmente los de la salud, la automoción y las telecomunicaciones. Esta situación es muy compleja, ya que no se trata solo de que los fabricantes construyan nuevas líneas de producción para las categorías de chips de más demanda, sino que hay otros problemas que dificultan su avance, como la escasez de materias primas y el aumento del coste de fabricación y de la cadena de suministro global.

Muchas empresas que dependen de la disponibilidad de chips están preocupadas por el futuro, buscando formas de superar la crisis de semiconductores, desde los fabricantes de smartphones como Apple a los líderes de la industria aeroespacial, como General Dynamics. Por su parte, los fabricantes de semiconductores están tratando de ampliar sus fuentes de materias primas para seguir produciendo al ritmo que demandan los clientes, pero en muchos casos sus esfuerzos no están dando los frutos deseados.

En su último informe sobre la industria de semiconductores, Ekta Chourasia, analista de fundamentos comerciales de GlobalData, explica que “el suministro de chips parece ser un área de preocupación en muchos sectores, y el sector automotriz reporta particularmente una disminución en la producción y las ventas. Si bien los fabricantes de chips parecían tener suficientes inventarios de materia prima, no pudieron satisfacer las solicitudes de los clientes principalmente debido a los crecientes problemas y costos de la cadena de suministro”.

La respuesta por parte de los clientes es buscar alternativas para superar esta difícil etapa. Algunos están reduciendo el número de chips en sus productos, reduciendo sus funcionalidades, o buscando otros componentes similares que puedan satisfacer los requisitos tecnológicos que quieren integrar en sus dispositivos. Chourasia comenta que ciertos fabricantes destacados de chips están informando mejoras en el suministro, pero la demanda sigue superando a la oferta. Esto está llevando a rediseñar muchos productos para integrar chips de más fácil acceso a través de proveedores alternativos.

En opinión de Chourasia, “las tecnologías como Systems-on-chip, los rediseños de productos para chips alternativos que son más fáciles de adquirir y el trabajo de los fabricantes para aumentar los suministros a través de proveedores alternativos son pasos en la dirección correcta para reducir la brecha”. Pero, en cualquier caso, todo parece indicar que la crisis de semiconductores no se resolverá este año, ni el próximo.

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