Los operadores chinos de centros de datos quieren expandirse a otros países

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El mercado chino de centros de datos se basa principalmente en la demanda nacional, pero los operadores privados están buscando nuevas oportunidades en otras regiones. Con esta estrategia pretenden diversificar sus esfuerzos, que durante años se han enfocado a competir con los grandes proveedores estatales, abriendo nuevos mercados en los que poder prosperar.

La industria china de centros de datos cuenta con grandes operadores estatales y empresas privadas, que en los últimos años se han esforzado para competir con las empresas públicas, apoyadas por el gobierno. Para evitar un desgaste excesivo de sus recursos en esta estrategia, las empresas privadas del sector están poniendo sus miras en mercados extranjeros, donde pueden competir con más fuerza, aprovechando el impulso digitalizador que se está produciendo en las economías extranjeras.

Según las últimas cifras publicadas por el organismo de investigación gubernamental CAICT, el mercado interno sigue creciendo a un buen ritmo, con previsiones de alcanzar unos 28.300 millones de dólares este año (22.400 millones en 2021). Y se espera que el número total de bastidores crecerá casi un 30% este año, hasta 6,7 millones, pero las empresas privadas chinas lo tienen cada vez más difícil para capitalizar un mercado en el que dominan los proveedores estatales.

Las tres grandes empresas de telecomunicaciones de China representaron el 54,3% de todo el mercado en 2020 y las empresas privadas un 45,7%, una participación que ha oscilado entre el 40% y el 45% en los últimos años. Esto da una muestra de las dificultades que están teniendo para mejorar su posición en el mercado interno, pero las empresas independientes tienen capacidades de las que carecen las estatales, como una mayor flexibilidad y modelos comerciales más diversificados, que pueden adecuarse mejor a las necesidades de un amplio grupo de clientes empresariales en otras regiones.

Por ejemplo, en los países del sudeste asiático que más avanzan en la digitalización. Pero también en mercados más distantes como el europeo, donde algunas empresas están tratando de establecerse. Todo parece indicar que en los próximos años las empresas de centros de datos de China, especialmente los proveedores de servicios en la nube, expandirán sus operaciones a nuevos países en Asia, pero también en algunos países destacados de EMEA.