La moratoria irlandesa a los centros de datos bloquea nuevas inversiones

En los últimos tiempos la polémica sobre el consumo excesivo de energía de los centros de datos en Irlanda se ha intensificado, y el gobierno decidió imponer una moratoria a la construcción de centros de datos en el área metropolitana de Dublín. Esta medida, que podría extenderse hasta el año 2028, afecta muy especialmente a los gigantes tecnológicos de servicios en la nube, que tenían grandes planes de expansión en el país.

Por su parte, la organización que gestiona la red eléctrica nacional, EirGrid ha explicado en repetidas ocasiones que la infraestructura actual no es capaz de soportar el rápido crecimiento de la industria de centros de datos en esta y otras regiones, sobre todo si se abandonan fuentes de energía contaminantes como el gas natural licuado proveniente de las empresas de fracturación hidráulica de Estados Unidos.

Esto ha enfrentado a los impulsores de la transición energética hacia fuentes renovables con los planes de crecimiento digital de Irlanda, pero el gobierno se ha decantado por la primera opción, bloqueando importantes proyectos de centros de datos de la nube. En respuesta a estas políticas, la industria de la nube está presionando para que los reguladores irlandeses reconsideren esta moratoria, ya que afirman que no se corresponde con las ambiciones digitales del país.

Recientemente, Google ha expresado ante la Comisión de Regulación de Servicios Públicos (CRU) de Irlanda su preocupación por la situación, afirmando que la moratoria al desarrollo de la industria de centros de datos debería evitarse a toda costa. Sus responsables afirman que este tipo de prohibiciones mandaría un mensaje equivocado sobre los objetivos de Irlanda en lo que se refiere a la economía digital. Y presionan diciendo que esto hace inviable cualquier inversión futura en este tipo de infraestructuras.

Asimismo, ha solicitado una mayor transparencia acerca de dónde existe suficiente capacidad de suministro energético en la red irlandesa, a fin de enfocar los futuros proyectos hacia regiones donde sus operaciones no tengan un impacto en el suministro general. Por el momento, las autoridades mantienen su posición, y consideran poco probable que se puedan construir nuevos centros de datos en Dublín y en la costa este del país, y para operadores de la nube como Google el oeste de Irlanda no ofrece las características adecuadas para la expansión de su huella de TI.

Aseguran que la demanda de computación en la nube en Irlanda requiere instalaciones que se encuentren cerca de los clientes finales, y es fundamental poder ubicar sus instalaciones cerca de la capital, donde se encuentra el mayor volumen de usuarios. Otras grandes firmas de la industria comparten esta opinión y AWS, concretamente, ya ha dicho que el país ha perdido la oportunidad de reforzar la generación energética para sostener el crecimiento digital que quería alcanzar.

Pero el gobierno y diferentes administraciones regionales están bloqueando sistemáticamente los nuevos proyectos de centros de datos, tomando como referencia las cifras de EirGrid, según las cuales la industria datacenter consume actualmente alrededor del 10% de la energía de Irlanda, un porcentaje que podría aumentar hasta el 30% para el año 2030, causando apagones continuos. Además, esto impediría alcanzar los objetivos de descarbonización de su red eléctrica, que establecen que para el año 2030 el 80% de la electricidad del país debe provenir de fuentes de energía renovables.

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