Continúan creciendo las ventas de equipos semiconductores en Norteamérica
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Las cifras preliminares correspondientes al pasado mes de julio indican que el mercado norteamericano de equipos semiconductores ha incrementado de nuevo sus ventas. Este aumento se está produciendo animado por la demanda incesante de la cadena de suministro local y global, que necesita equipos para seguir fabricando chips para apoyar la digitalización.
Las ventas de equipos semiconductores siguen aumentando, y un claro reflejo de ello está en las cifras de los proveedores norteamericanos, que suministran a fabricantes de todo el mundo, y que han incrementado sus ingresos constantemente desde principios de 2021. En el mes de junio el mercado alcanzó un valor de 3.690,2 millones de dólares, un 59,2% más que en el mismo mes de 2020.
Y las cifras preliminares de julio de este año, publicadas recientemente por la organización SEMI, muestran un nuevo incremento del 4,5% mensual, hasta un total estimado en 3.857,2 millones de dólares, un crecimiento del 49,8% interanual con respecto a los 2.570 millones de julio de 2020. Este aumento está motivado por la demanda en constante crecimiento de los clientes en todo el mundo, que a su vez reciben mucha presión de los clientes finales en diferentes industrias.
En opinión de Ajit Manocha, presidente y director ejecutivo de SEMI, “el comienzo de la segunda mitad de 2021 amplía aún más una sólida tendencia alcista de ventas para los fabricantes de equipos semiconductores con sede en Norteamérica. La demanda de capacidad en la cadena de suministro de fabricación de semiconductores continúa su fuerte crecimiento, lo que refleja el papel de los equipos de semiconductores como motor clave de la transformación digital a nivel mundial”.
Las previsiones de los expertos de la industria so que el mercado de equipos semiconductores va a seguir creciendo y, aunque el ritmo pueda variar por los flujos de oferta y demanda de productos finales, la escasez de chips que se está viendo ahora perdurará durante algún tiempo. Y, si se tienen en cuenta las declaraciones más recientes de los representantes de grandes firmas de semiconductores como Intel o Nvidia, esta crisis probablemente continuará más allá de 2022, incluso varios años más.