Las ventas de infraestructura para la nube aumentaron con fuerza a comienzos de año

Durante el año pasado las empresas han acelerado la adopción de la nube y los usuarios finales también han aumentado el uso de servicios digitales basados en la nube, lo que ha tenido un impacto positivo en el mercado de computación y almacenamiento para estos entornos. Después de un 2020 en el que el mercado superó la situación sin excesivas dificultades, el primer trimestre de 2021 ha arrojado unas cifras muy positivas, que reflejan esta tendencia.

Según las últimas cifras publicadas por la consultora IDC, en los tres primeros meses del año el gasto en productos de computación y almacenamiento para infraestructuras en la nube, incluyendo los entornos dedicados y compartidos, creció un 12,5% interanual, hasta alcanzar 15.100 millones de dólares. Mientras tanto, el gasto en infraestructura no de la nube creció un 6,3% interanual, quedando en 13.500 millones de dólares. Según IDC, esto es consecuencia de que las organizaciones dependen cada vez más de la nube para sostener sus operaciones y brindar servicios a sus clientes y usuarios, tanto en las empresas privadas como en las instituciones públicas.

Según IDC, el gasto en infraestructuras de nube compartida creció un 11,6% hasta 10.300 millones de dólares, y los analistas esperan que esta categoría supere por sí sola al gasto en TI que no es para la nube en un futuro próximo. Mientras tanto, el gasto en TI para la nube dedicada creció otro 14,7% en el primer trimestre, alcanzando 4.800 millones de dólares, y un 45,5% de estas ventas estuvieron destinadas al despliegue en las instalaciones del cliente.

Con este comienzo de año, los expertos prevén que 2021 se podría cerrar con un aumento general del 12,9% en el mercado de TI para la nube (74.600 millones de dólares), y del 2,75 para la TI no destinada a la nube (58.500 millones), tras el descenso experimentado en los últimos dos años. En cuanto a los ingresos de TI para la nube compartida, se espera un aumento del 12,2% este año (51.800 millones), y el de TI para la nube dedicada podría crecer un 14,7% (22.700 millones).

En cuanto a los clientes, IDC destaca que el grupo de los proveedores de servicios gastaron 15.500 millones en computación y almacenamiento, un aumento interanual del 12,5% acaparando el 54% de todo el gasto. Y se espera que en todo el año muestren un crecimiento interanual del 11,1%, pudiendo alcanzar unos 74.700 millones de dólares. Geográficamente, en el primer trimestre el mercado creció sobre todo en Canadá (40,3%), seguido por China (35%) y Asia Pacífico, excepto Japón y China (APeJC) (28,8%), Europa (10,8%) y Estados Unidos (4,5%). Por su parte, Japón vio un descenso del 1,1%, y el resto de regiones en conjunto vieron un aumento del 0,1%.

A más largo plazo, IDC pronostica que el mercado seguirá viendo un aumento de ingresos a una tasa interanual compuesta (CAGR) del 11,3% entre 2021 y 2025, para cuando podría llegar a unos 112.900 millones de dólares. Y, para entonces, se espera que represente el 66,1% de todo el gasto en infraestructura de computación y almacenamiento a nivel mundial (nube y no nube). Para final del período la TI para la nube compartida representará el 67,5% del gasto, creciendo a una CAGR del 10,7% en estos años próximos cinco años. Y el gasto en la nube dedicada crecerá a una CAGR del 13,1%, mientras que el de TI no en la nube solo logrará crecer a un 0,3% (CAGR), llegando lentamente a unos 57.900 millones de dólares para 2025. Por último, prevén que el gasto de los proveedores de servicios de infraestructura de computación y almacenamiento crecerá a una CAGR del 10,1% para 20256, alcanzando unos 108.800 millones de dólares.

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