China quiere progresar en la evolución de su industria de memoria
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Los planes para evolución de la industria de semiconductores de China están sufriendo retrasos y contratiempos a causa de una mala planificación y estrategias de financiación poco realistas. Pero hay segmentos como el de la memoria que están logrando tener cierto nivel de éxito, con el lanzamiento de tecnologías avanzadas en el campo del almacenamiento de estado sólido, que en el futuro próximo podrían tener relevancia a nivel internacional.
A lo largo de esta década la industria de semiconductores de China va a progresar, pero sus esfuerzos se han visto lastrados hasta ahora por problemas en la financiación y en la planificación del desarrollo del sector. En los últimos meses han salido a la luz graves problemas en algunas de las empresas más grandes del país, como Tsinghua Unigroup, que ha tenido problemas para hacer frente a los pagos de su deuda. Esto podría poner trabas al desarrollo de ciertos proyectos en los que estaba involucrada la compañía, como en la empresa Yangtze Memory Technologies Co., responsable de la creación de la memoria Xtacking, competidora de las tecnologías 3D NAND de los principales fabricantes.
En un balance presentado por la Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA), los expertos analizan en profundidad el desarrollo que se está produciendo en la industria de semiconductores del país asiático. En él explican que, por ahora, las empresas nativas de China sólo representan el 7,6% de las ventas globales de semiconductores, lo que está muy lejos del objetivo del gobierno para esta década. Sobre todo, teniendo en cuenta que las empresas foráneas que fabrican dentro de su país producen gran parte de los semiconductores que se venden en todo el mundo.
Por su parte, las empresas chinas venden sobre todo semiconductores discretos, chips lógicos de gama baja y chips analógicos para los mercados finales industriales, de telecomunicaciones y de consumo. Hasta ahora, no han contado con propuestas sólidas para los grandes mercados como el de la memoria de alta tecnología, los circuitos analógicos avanzados y los de última generación, y estos son los puntos donde se quiere centrar el plan quinquenal de fomento de la industria que lanzó recientemente el gobierno.
Estos se han centrado hasta ahora en la construcción de nuevas fábricas, lo que ha permitido anunciar hasta 110 nuevos proyectos, con una previsión total de inversión de 196.000 millones de dólares desde el año 2014. Pero los expertos afirman que el monto total de esta financiación es mucho menor, y hasta el momento solo se están construyendo 38 nuevas líneas de producción, con otros 14 proyectos cancelados. Los analistas pronostican que la capacidad de fundición de obleas de semiconductores en China casi se duplicará en los próximos 10 años hasta alcanzar el 19% de la capacidad global. Para ello, se esperan inversiones de 12.300 y 15.300 millones de dólares para los años 2021 y 2022, respectivamente, un gasto de capital que representará el 15% del total a nivel mundial, y que se enfocará en segmentos como la memoria, entre otros.
Dado el éxito aparente de los desarrollos de memoria realizados por empresas como YMTC con su tecnología Xtacking, los productores de semiconductores de China quieren aprovechar para seguir reforzando este ámbito, junto con el de chips de lógica avanzada. Por ello, a pesar de las estrategias erróneas que están llevando a algunas empresas destacadas a la ruina, los responsables de hacer cumplir las aspiraciones del gobierno van a apostar más recursos estatales para impulsar el desarrollo y la fabricación de memoria de nueva generación, especialmente NAND Flash, pero también DRAM.
Además, se aprovechará la tendencia de renovación y modernización tecnológica que se está produciendo en las administraciones públicas para apostar por la tecnología nacional en la medida de lo posible, lo que podría dar un gran impulso al sector. Los responsables de este informe creen que la capacidad de fundición y fabricación de memoria china crecerá a una CAGR del 14,7% en los próximos 10 años, aunque todavía está por definir un punto clave para el futuro de la industria nacional.
Lo más importante para los expertos es que se está cambiando el enfoque por parte de las autoridades que están regulando el proceso de modernización del sector, apostando por niveles más altos de calidad y eficiencia en la fabricación de chips de nueva generación. Porque solo así se podrá competir con los grandes productores de países como Estados Unidos, Taiwán o Corea del Sur, donde se fabrican las tecnologías más avanzadas. Además, se espera que el gobierno haga más esfuerzos por controlar su cadena de suministro, especialmente aguar arriba, para garantizar la disponibilidad de materias primas, un factor clave para seguir avanzando sin que su ritmo se vea lastrado por los problemas geopolíticos.