La gestión del almacenamiento se complica con el aumento de datos no estructurados

Las organizaciones están enfrentándose a nuevos desafíos tecnológicos con la progresiva transformación digital y el crecimiento exponencial de los datos, y uno de los más difíciles es la gestión del almacenamiento. Sobre todo, porque está aumentando exponencialmente el volumen de datos no estructurados, lo que dificulta enormemente la planificación, el almacenamiento y la administración de los datos, tanto en las instalaciones como en la nube.

Según un reciente estudio realizado por 451 Research para la firma Datadobi, el crecimiento de datos se ha convertido en el principal desafío para la gestión de almacenamiento. Otros son la gestión de datos a través de terceros, como los proveedores de la nube, el cumplimiento normativo, los silos de almacenamiento, el crecimiento de nuevas aplicaciones, la falta de personal cualificado y la capacidad de cumplir con los procesos de backup en los momentos previstos.

El 25% de los entrevistados para esta investigación destacan el elevado costo del almacenamiento interno, que incrementa los gastos de capital, y para un 22% los costos operativos son un problema. Por otro lado, un 24% reconoce tener problemas para administrar los datos almacenados en la nube y en infraestructuras de terceros. Además, los expertos afirman que estos desafíos van a agravarse con el tiempo, ya que los encuestados esperan que la gestión de datos crecerá más de un 26% en los próximos 12 meses.

En este informe, los investigadores dicen que “cuando el rastro de propiedad de los datos no está claro, el resultado es la acumulación de datos redundantes, obsoletos y triviales (ROT) sin una resolución simple. Hoy en día, la solución para la mayoría es simplemente almacenar estos datos a perpetuidad, ya sea en el almacenamiento principal, o posiblemente en conjuntos de datos de respaldo o archivo”. Pero esto no deja de ser un problema en materia de costes, a lo que se suma el problema de migración de datos entre diferentes silos.

Los expertos añaden que esto “significa que las organizaciones deben invertir en sus capacidades de migración de datos para moverlos de la aplicación al lugar de ejecución adecuado cuando está activo, y a un nivel de almacenamiento rentable apropiado cuando es menos probable que se acceda a esos datos”. Esto implica más trabajo de administración y migración constante de datos, lo que eleva la complejidad y el coste. Teniendo en cuenta que las tendencias actuales van hacia la TI híbrida, minimizando la infraestructura local, cabe esperar que la gestión del almacenamiento va a seguir siendo un gran reto para las organizaciones, especialmente por el crecimiento de datos no estructurados.

Según los expertos, las organizaciones deberían considerar el uso de herramientas y plataformas que puedan admitir una variedad de ofertas de proveedores de tecnologías de almacenamiento y de la nube. Esto les permitirá escoger con más libertad las ofertas más ventajosas o los mejores niveles de servicio. En opinión de Michael Jack, CRO de Datobi, la mayor adopción de la nube requiere una movilidad de datos más eficiente, y conviene automatizarla todo lo posible. Y afirma que “las políticas de retención, las políticas de protección de datos y las políticas de disposición de datos deben definirse claramente a través de asociaciones entre los propietarios de datos comerciales y los propietarios de la infraestructura que brindan servicios de almacenamiento a las empresas”.

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