El mercado de servidores crecerá un 6,7% en los próximos cinco años

Los fabricantes de servidores han experimentado un comportamiento muy inusual del mercado en lo que va de año. Primero, la paralización de las cadenas de suministro de equipos y componentes pusieron dificultades a las ventas en el primer trimestre. Esto se vio compensado en el segundo, cuando se pudo cumplir con los pedidos anteriores, lo que supuso un gran aumento de las ventas. Pero en la segunda mitad del año esta tendencia se ha moderado, y los expertos no prevén un gran crecimiento de ventas en general en 2020.

En este tiempo, las empresas han contenido el gasto en TI para capear el temporal de la crisis generada por la pandemia, recurriendo en su lugar a servicios en la nube. Esta situación ha favorecido a los proveedores de equipos para instalaciones hiperescala, pero ha perjudicado a los proveedores de servidores de otras categorías. Existe una cierta controversia en torno a las previsiones para finales de este año, pero de cara al período 2019-2025 los expertos prevén que el mercado crecerá a una tasa interanual compuesta del 6,7%.

Esto se deberá a la demanda creciente de equipos para aplicaciones como las plataformas HPC, la inteligencia artificial y las nuevas redes 5G. En este tiempo, se espera que el principal motor de crecimiento sea la expansión constante de los servicios de nube de primer nivel, que incrementarán sus pedidos de infraestructuras TI para sus nuevos centros de datos. Para satisfacer esta demanda de equipos de gran capacidad de computación los fabricantes de chips como Intel, AMD y Nvidia están poniendo a unto nuevas plataformas para centros de datos, lo que contribuirá a estimular las ventas en el próximo lustro.

Además, se espera un crecimiento del mercado de equipos para centros de datos empresariales y muy especialmente de la categoría de datacenter Edge, ya que las empresas también necesitarán actualizar las capacidades de sus instalaciones, y muchas organizaciones están expandiendo sus redes de TI a través de la computación perimetral. Al mismo tiempo, los operadores de centros de datos incrementarán el gasto en mejorar las capacidades de red, dando el siguiente paso evolutivo hacia el estándar de 400 Gbps.