Las organizaciones elevan su preocupación por la sostenibilidad de los centros de datos

En los últimos tiempos las opiniones sobre el papel de los centros de datos en el consumo energético global se han ido polarizando, y diferentes instituciones académicas y expertos han realizado estudios sobre el impacto de estas instalaciones en el medio ambiente, especialmente en lo que se refiere al gasto de energía. Hasta hace poco los estudios más importantes eran ciertamente pesimistas, pero hace unos meses salió a la luz una investigación que mostraba una realidad más optimista, impulsada por las estrategias de sostenibilidad que está adoptando buena parte de la industria.

Sea como fuere, las organizaciones están cada vez más preocupadas por la sostenibilidad del centro de datos, tanto los gigantes de la industria como las empresas que operan sus propios centros de datos. Según una reciente investigación realizada por la empresa nórdica DigiPlex, vinculada a la sostenibilidad de los centros de datos, en la próxima década la infraestructura digital podría ser responsable de hasta el 20% del consumo mundial de electricidad, y del 5,5% de las emisiones totales de CO².

Aunque con diferencias en las cifras, las estimaciones de las autoridades globales van en un sentido similar, como por ejemplo las de la Unión Europea, que ha lanzado una hoja de ruta para que la industria de centros de datos sea neutral para el medio ambiente para el año 2030. Esta tendencia también está encontrando buena acogida entre las empresas, especialmente en los países del norte de Europa.

En otras regiones menos concienciadas con el medio ambiente, como Norteamérica y ciertos países de Asia, el avance hacia una industria de centros de datos sostenible no está encontrando la misma acogida, pero los expertos son optimistas sobre el efecto que tendrá este cambio de percepción y de estrategia entre los clientes y los operadores de centros de datos. A medida que la sostenibilidad arroje cifras de reducción de costes, más empresas se sumarán a este cambio, lo que impulsará la transformación a nivel global.

Los responsables de este estudio, que proporcionan una guía a las empresas interesadas en adoptar enfoques de sostenibilidad medioambiental, afirman que su trabajo “no solo demuestra que los políticos, los grupos ambientalistas y los consumidores se están dando cuenta de esto, sino que proporciona pasos claros y proactivos que pueden y deben tomarse para mitigar el creciente impacto ambiental de lo digital en nuestro planeta”. En su opinión, “la economía de datos ha escapado al escrutinio ambiental por demasiado tiempo, ahora es el momento de asumir la responsabilidad por el impacto de su TI en el clima, antes de que los clientes, gobiernos y reguladores lo obliguen”.

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