Los centros de datos de Google consumen un volumen excesivo de agua

Uno de los costes ocultos que tienen muchos centros de datos es el consumo de agua, empleada en los intercambiadores de calor de diferentes sistemas de enfriamiento. Y, teniendo en cuenta la escala de las instalaciones pertenecientes a gigantes de la nube como Google, el consumo que hacen de este recurso vital es enorme. Ahora, acaban de salir a la luz cifras alarmantes, que sitúan a la compañía en una posición alejada de las políticas de sostenibilidad medioambiental que está adoptando la industria, y que piden los reguladores.

Recientemente, Google ha obtenido un permiso para construir un centro de datos cerca de la localizad de Mesa, en Arizona, donde la escasez de agua es la norma. Esto ha llevado a organizaciones locales a alzar la voz contra este consumo desmedido de un recurso tan valioso y escaso, como por ejemplo la Asociación Municipal de Usuarios de Agua de Arizona. Sus representantes solicitan que se haga un uso más responsable del agua existente en un territorio tan seco como es el estado de Arizona.

Teniendo en cuenta que la empresa matriz de Google: Alphabet, está planificando muchos centros de datos nuevos en todo Estados Unidos, y también en otras regiones del mundo como Europa, se plantea un problema medioambiental de proporciones desmesuradas. Es innegable que los centros de datos son vitales para el avance digital de la sociedad y los negocios, pero los representantes de distintas organizaciones mediombientales abogan por otras fórmulas más sostenibles para la industria.

Y, aunque el consumo de energía y la sostenibilidad o la economía circular aplicadas a la fabricación de TI son los puntos centrales de las investigaciones y las demandas de la mayoría de expertos, es preciso prestar más atención a otros aspectos, especialmente el consumo de agua para el enfriamiento. Por su parte, Gary Demasi, director senior de operaciones de energía y ubicación en Google, dijo recientemente: “nos esforzamos por incorporar la sostenibilidad en todo lo que hacemos”.

Añadió que están “orgullosos de que nuestros centros de datos sean algunos de los más eficientes del mundo, y hemos trabajado para reducir su impacto ambiental incluso cuando la demanda de nuestros productos ha aumentado dramáticamente”. Sin embargo, quedan por solucionar cuestiones cada vez más acuciantes, como el consumo de agua, que preocupan cada vez más a las poblaciones cercanas a las instalaciones, especialmente en regiones donde el clima es seco y hay escasez de este recurso.