Crece la preocupación entre los operadores de centros de datos a causa de la pandemia

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La situación que está generando el COVID-19 está lejos de haber concluido, y no se descarta que se pueda producir una segunda oleada de contagios, lo que llevaría a tomar nuevas medidas de confinamiento. Además, en sectores como el de los centros de datos se han producido cambios que probablemente no tengan vuelta atrás, y los operadores están cada vez más preocupados por cómo mantener las operaciones en marcha.

Desde que se declaró la pandemia y las empresas comenzaron a tener dificultades para mantenerse en funcionamiento, los operadores de centros de datos han experimentado una gran tensión. Esto se debe a que se ha incrementado el uso de servicios digitales de todo tipo, y los centros de datos están teniendo dificultades para mantener todo en marcha con las restricciones de distancia social impuestas en los entornos de trabajo.

Pero la labor de muchos centros de datos es vital para mantener a las Administraciones Públicas y a muchas empresas lejos de la quiebra, por lo que esta industria se percibe cada vez más como crítica para la economía de los países. Esto implica una serie de ventajas, pero también restricciones y una mayor complejidad para trabajar, ya que se deben evitar a toda costa impedir las interrupciones y garantizar más la protección cibernética y la seguridad física en las instalaciones.

En cualquier caso, los operadores de centros de datos se encuentran ante diferentes retos ante la situación actual, y en una reciente encuesta realizada por el Uptime Institute queda reflejada la inseguridad de los representantes de esta industria. Según este análisis, la escasez de personal cualificado y su relación con un mayor número y gravedad de las interrupciones es la preocupación principal para el 60% de los propietarios.

En segundo lugar, se encuentra la necesidad de mantener la continuidad en las operaciones y limitar los problemas con el equipo, que se está agravando con la pandemia. Esto se debe a factores como la dificultad para realizar un mantenimiento adecuado, como señala el 15% de los entrevistados, o la escasez de componentes críticos para las instalaciones (6%). Entre las principales preocupaciones también están los retrasos en los proyectos de construcción o ampliación de centros de datos (mencionado por el 45% de los entrevistados), una preocupación que está previsto que siga creciendo en el futuro.

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