Caen los ingresos del mercado de obleas de semiconductores

La incertidumbre se propaga en el sector tecnológico, ya que muchos segmentos de TI están sufriendo el impacto del bloqueo de la cadena de suministro global. La carencia de materiales y componentes para la fabricación y el montaje de equipos se está propagando, afectando tanto a los fabricantes como a los proveedores de obleas de semiconductores. Como afirman los principales representantes de esta industria, durante el primer trimestre los ingresos del mercado de obleas de silicio han descendido más de lo previsto inicialmente.

A finales del año los fabricantes de semiconductores tenían un exceso de inventario, que sumado a las restricciones que han afectado a la fabricación y la cadena de suministro global, han llevado a un descenso de las ventas superior al esperado. Esto ha sido constatado por importantes proveedores de la industria, como las firmas japonesas Shin-Etsu Chemical y Sumco, que han reconocido caídas interanuales en este período.

Por otor lado, se espera que la demanda puntual de tecnologías de computación y almacenamiento, entre otras, puedan ayudar a mejorar la situación a partir del segundo trimestre, cuando ya se están registrando incrementos de los pedidos. Las previsiones son de una mejoría destacable que podría continuar a lo largo del resto del año, pero los expertos se muestran cautelosos porque todavía no se puede anticipar qué sucederá si se produce un repunte de la pandemia del COVID-19.

Sobre todo, teniendo en cuenta que la industria no es capaz de predecir más que a corto plazo el comportamiento de mercados clave como el de PC, dispositivos móviles o equipos TI de grado empresarial. Y considerando el importante recorte de gasto de capital de las empresas en todo el mundo, se espera que la industria de obleas de semiconductores enfrente retos difíciles este año.

Para superarlos, los expertos recomiendan a la industria de fundición enfocarse en los productos que probablemente tendrán más demanda a causa del coronavirus, manteniendo en la medida de los posible el progreso de los procesos de nueva generación y el uso de obleas de mayor tamaño. Por ejemplo, ciertas categorías de componentes para servidores y ordenadores, en los que entra el almacenamiento de estado sólido o la memoria DRAM, y que podrían mejorar su desempeño de cara a la segunda mitad de año, impulsados por el crecimiento del teletrabajo y la necesaria actualización de equipos en buena parte del sector datacenter.

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