Las últimas cifras confirman la caída del mercado de servidores y plataformas de almacenamiento

  • Noticias y Actualidad

Como ya anticipaban algunos expertos, el mercado de servidores y plataformas de almacenamiento para empresas y centros de datos está cayendo a causa de la crisis económica que está generando la pandemia. A pesar del crecimiento que se está produciendo en el tráfico de Internet y del mayor uso de ciertos servicios digitales, la industria se enfrenta a un cúmulo de problemas que están afectando al mercado.

Los gobiernos de todo el mundo están imponiendo medidas de confinamiento y de control epidémico que restringen las operaciones en distintas industrias, lo que está reduciendo la productividad y la capacidad operativa de las empresas. Al mismo tiempo, los clientes empresariales y los clientes contienen el gasto, mientras la cadena de suministro se ve afectada por sus propias restricciones en el comercio global y también en el ámbito local. Esta situación está agravándose en los países donde la crisis es más seria, donde sólo pueden operar “normalmente” determinados sectores de la economía.

Uno de los mercados perjudicados por esta ralentización económica es el de servidores y plataformas de almacenamiento, que en anteriores análisis prospectivos mostraba signos de ralentización. Pero, tal como explican los expertos de IDC en su último informe, ahora la realidad se ha impuesto, y los principales indicadores muestran que en 2020 el gasto de los clientes finales en estos equipos se reducirá notablemente. Claramente, el motivo es la paralización económica que está generando el coronavirus.

Las estimaciones más recientes de IDC indican que este año los ingresos del mercado de servidores descenderán un 3,4% con respecto a 2019, hasta unos 88.600 millones de dólares. Por su parte, los ingresos de sistemas de almacenamiento empresarial (ESS) experimentarán un descenso interanual del 5,5%, hasta unos 28.700 millones. Por ahora, y a la espera de ver cómo evolucionará el mercado en la segunda mitad del año, se espera que el mercado de servidores descienda un 11% en el primer trimestre y un 8,9% en el segundo. Mientras tanto, las ventas de ESS descenderán un 7,3% en el primer cuarto y un 12,4% en el segundo.

Aunque los analistas se muestran confiados sobre el comportamiento durante el resto del año, lo cierto es que todo depende de un amplio abanico de factores, que podrían conducir a diferentes escenarios, y aún no está claro cuál se impondrá. Como en anteriores análisis, IDC contempla tres posibles pronósticos en cuanto a impacto que tendrá COVID-19 en el mercado de servidores y sistemas de almacenamiento: “pesimista, probable y optimista”.

El más probable indica que se producirá un impacto negativo que comenzaría en China y se iría extendiendo a otras regiones a lo largo de casi todo 2020, disminuyendo a finales de año. Según comenta en su informe Kuba Stolarski, director de investigación de Infraestructura de TI en IDC, “el impacto de COVID-19 ciertamente disminuirá el gasto general en infraestructura de TI a medida que las empresas cierren temporalmente y los empleados sean despedidos o suspendidos. Si bien IDC cree que el impacto a corto plazo será significativo, a menos que la crisis se descontrole aún más, es probable que esto no afecte a los mercados después de 2021, momento en el que veremos una recuperación sólida con plataformas en la nube mucho liderando el camino”.

Las estimaciones actuales de IDC son que el mercado de servidores vea reducida la tasa de crecimiento interanual compuesta prevista para el período 2019-2024 a un 4,9%, con previsiones de que alcance unos ingresos de 116,6% para final del período. Y el mercado de sistemas de almacenamiento empresarial verá reducida su CAGR a un mero 1,3% en este tiempo, con previsión de que llegaría a 32.400 millones de dólares en 2024.

Para Natalya Yezhkova, vicepresidenta de investigación de Infraestructuras TI en IDC, “los mercados de infraestructura de TI ya están pasando por una transformación y por cambios en el gasto del usuario final, lo que traerá un panorama de compradores de TI que cambia aún más rápido. Si bien la crisis actual genera tensiones e incertidumbre al mercado, también empujará a las organizaciones a acelerar la adopción de tecnologías y modelos de entrega de TI que ayuden con la optimización de los recursos de infraestructura de TI”.