La industria china de memoria enfrentará los verdaderos desafíos en el tercer trimestre
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Así opinan los expertos, que prevén importantes complicaciones para los fabricantes afincados en el país, que podrían superar las dificultades que están experimentando durante los primeros meses del año. Eso se debe a que la demanda se resentirá mucho más a partir del segundo trimestre, debido a que las regiones más importantes para el mercado de memoria están comenzando a vivir la expansión de la pandemia, como es el caso de Norteamérica y Europa.
Durante los primeros meses de 2020 China ha recibido de lleno el impacto de la enfermedad del coronavirus, ya que tras originarse allí la epidemia muchas fábricas se vieron obligadas a reducir su capacidad de producción por la escasez de personal. Esto afectó a muchas industrias, entre ellas la de memoria, ya que varios fabricantes destacados tienen importantes fábricas en la región más afectada.
Ahora que la enfermedad comienza a remitir en China las medidas de contención se están relajando y los fabricantes están comenzando a recuperar la normalidad, algo que se verá a lo largo de este segundo trimestre. Pero, mientras tanto, la enfermedad se ha propagado con virulencia a otras regiones de todo el mundo, como Europa, y se prevé que pueda avanzar rápidamente durante los próximos meses en otros lugares como Norteamérica, que junto con la UE representan los mayores focos de venta de equipos y dispositivos que usan memoria de estado sólido.
Como resultado, los expertos afirman que la industria china de memoria (y los fabricantes extranjeros que operan dentro del país) experimentarán lo peor de esta crisis durante el tercer trimestre del año. Esto s debe sobre todo a que la confianza de los compradores estará por los suelos, y a que se habrá instalado una corriente de timidez y contención del gasto en tecnologías, a la espera de valorar completamente las consecuencias de esta grave crisis para las organizaciones.
Ante esta situación, recomiendan a los proveedores de memoria (y a los fabricantes de tecnología en general) que revisen a la baja sus planes anteriores de aumento de la capacidad productiva, para no acabar repitiendo las condiciones de exceso de inventario que se vivieron el año pasado. En cualquier caso, todo está condicionado al desarrollo de la pandemia en los principales mercaos globales de memoria, ya que de cómo y cuándo se logre contener la enfermedad dependerá el tiempo que llevará a países y empresas recomponerse y volver a la normalidad en los negocios y las inversiones.
Y alertan de que la subida que se está registrando en los ASP de productos de memoria no es completamente real, y se debe a los bajos niveles de inventario de los clientes, un factor que probablemente desaparecerá a lo largo del segundo trimestre. Por ello, de cara a la segunda mitad de 2020 los precios promedio podrían paralizar su crecimiento e, incluso, rebotar de nuevo.