El precio de la memoria de estado sólido seguirá creciendo en el primer trimestre de 2020

Durante la primera mitad de 2019 el mercado de memoria NAND Flash ha continuado registrando un descenso constante y muy pronunciado en los precios de los chips NAND Flash, pero esto no ha estimulado las ventas de unidades SSD, sino que ha sido resultado de la situación de sobreoferta que ha dominado el mercado desde los últimos meses de 2018. Pero desde mediados del año pasado esta situación ha comenzado a revertirse.

En los últimos meses de 2019 los proveedores han comenzado a consumir su inventario, lo que está estimulando el mercado desde el lado de la demanda, y como consecuencia los precios han dejado de caer. Estos son signos de que la fuerte caída del mercado de memoria de estado sólido ha terminado, y los expertos del sector prevén un repunte desde el primer trimestre de 2020. Segú7n las estimaciones de DRAMeXchange, la división de TrendForce dedicada a la industria de memoria, en los tres primeros meses del año tanto los precios de contrato como los de las obleas de silicio aumentarán en el primer trimestre.

Las previsiones de los analistas son que la mayor parte de la demanda provendrá de los pedidos de memoria para el mercado de servidores, un cambio importante con respecto a 2019, cuando la mayor parte de la demanda de NAND flash provenía del mercado de ordenadores, y no de los segmentos empresariales. Estas cifras indican que los precios de contrato de los SSD han caído durante siete trimestres consecutivos hasta el segundo de 2019, llegando a un nivel casi igual al de los discos HDD, lo que ha permitido un aumento de la participación de los discos de estado sólido en el mercado general de almacenamiento.

Sobre todo, se ha visto en segmentos como el de ordenadores portátiles, pero ahora comenzará a cobrar fuerza en el mercado de servidores y plataformas de almacenamiento de categoría empresarial. Todo esto está haciendo que los proveedores de la industria incrementen el gasto en tecnologías y materiales para la fabricación de memoria, lo que a su vez está estimulando el precio de las obleas de silicio y, como resultado, el precio de los chips de memoria de estado sólido.

Parte de este cambio se deberá a que los fabricantes prevén una nueva oleada de actualización de teléfonos móviles, que además conllevará un aumento en la capacidad de la memoria integrada. Pero los clientes del mercado de almacenamiento empresarial irán apostando cada vez más por las plataformas All Flash, lo que elevará las cifras de venta de discos duros SSD a niveles nunca vistos.

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