Llega nuevo capital para impulsar la industria de centros de datos

Las empresas, los gobiernos y la sociedad en general son cada vez más dependientes de las nuevas tecnologías, lo que ha conformado una realidad en la que los centros de datos y las redes de comunicaciones son la base de todo. Esto ha permitido romper con el viejo concepto de que esta es una industria de nicho o una simple opción de inversión paralela para no tener todos los huevos en la misma cesta. De hecho, los expertos afirman que actualmente existen inversores para casi todos los tipos de centros de datos, incluyendo los inversores en infraestructura tradicional y los fondos soberanos.

Según afirman los analistas del Uptime Institute en un reciente artículo, el número de adquisiciones de centros de datos efectuadas en 2019 probablemente acabará alcanzando un récord histórico. Los compradores más activos parecen ser los tradicionales, es decir las empresas del sector datacenter, los proveedores de la nube, de colocación y los mayoristas, y también los fondos de inversión REIT. Estos seguirán realizando operaciones de compra y venta a buen ritmo, para aprovechar las oportunidades de negocio que se presentarán a partir del año que viene. Pero los expertos afirman que tratarán en la medida de lo posible de conservar los activos que ya tienen.

El objetivo de estos movimientos para las empresas del sector de centros de datos y para los inversores es sobre todo expandir su huella geográfica, diversificando sus inversiones en distintos mercados y segmentos. Pero también quieren atraer las a los principales proveedores de la nube, que prevén una importante expansión de sus negocios en los principales mercados, y necesitan recurrir a infraestructura de terceros para sostener el crecimiento de sus operaciones. Desde el Uptime Institute destacan que los principales inversores no solo están apostando por los mercados tradicionales como Londres, Frankfurt, París, Singapur o Virginia, sino que planean entrar en los nuevos mercados emergentes, como los asiáticos, africanos y de Latinoamérica.

Pero, más allá de las operaciones que se prevén para los compradores tradicionales, el cambio más importante en la industria de centros de datos es la entrada de nuevas categorías de inversores, entre las que destacan los inversores en infraestructura tradicional y los fondos de inversión gubernamentales, que están apostando cada vez más por los centros de datos. Los inversores en infraestructura están comenzando a invertir en opciones con períodos de inversión y retorno más prolongados, como es el caso de los centros de datos.

Además, lo que compran puede ser arrendado posteriormente, tanto para diferentes clientes de colocación como para uno solo, como es el caso de los grandes de la nube. Los expertos creen que probablemente estos inversores seguirán tomando el control de las propias instalaciones, que ahora están incluyendo como parte de su definición de infraestructuras, que hasta ahora eran de otra naturaleza, como tuberías, redes de suministro eléctrico y otro tipo de infraestructuras críticas. Esto significa que perciben los centros de datos como activos a largo plazo, que seguirán siendo necesarios, independientemente de los flujos macroeconómicos y políticos, lo que los hace ser valores más seguros, con un rendimiento constante.

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