Las inversiones en nuevos centros de datos crecerán en 2019

La digitalización de las empresas y los gobiernos está provocando un crecimiento desmedido del volumen de datos en todo el mundo, para lo que se requieren nuevas infraestructuras capaces de albergar la nueva información que se genera cada día. Esto está dando fuerza al sector de los centros de datos, haciendo crecer las cifras de los operadores, especialmente de los de hiperescala. Y, a su vez, está creciendo la industria de los proveedores de colocación, que proporcionan espacio de infraestructura a todo tipo de clientes interesados en expandir su huella TI.

En este contexto, los inversores están viendo importantes oportunidades de negocio en el sector, y no solo las firmas de capital privado, que tradicionalmente han sido los principales inversores en centros de datos. Tal como indica el informe CAPRE 2019 Data Center Forecast East, presentado recientemente, se confirma la tendencia vista el año pasado, según la cual los inversores especializados en infraestructuras críticas como aeropuertos o carreteras están incrementando su apuesta por el sector datacenter. Además, este informe señala que los fondos gubernamentales también están apostando cada vez más por los centros de datos, así como las empresas que gestionan el capital de grandes fortunas familiares. Todo esto está introduciendo cambios importantes en el sector, que verá nuevas inversiones de gran volumen a lo largo de 2019.

El capital privado, que ha sido el principal impulsor de los centros de datos, generalmente busca un retorno para sus inversiones en plazos de entre cinco a siete años, para lo que se dedican a comprar empresas del sector, apoyar su crecimiento, y venderlas a los pocos años. Pero los fondos de infraestructura están acostumbrados a inversiones a más largo plazo, por lo que su apuesta por las empresas dedicadas a los centros de datos es más estable, y son capaces de soportar inversiones más prolongadas con el fin de construir infraestructuras con ciclos de vida más amplios. Asimismo, los fondos gubernamentales persiguen controlar las infraestructuras datacenter que probablemente emplearán para sus propias actividades, lo que también supone inversiones a largo plazo menos centradas en los beneficios, y más en sus propias necesidades tecnológicas.

Según muestra este estudio, centrado especialmente en la zona este de los estados Unidos, los nuevos movimientos de capital están impulsando el sector de los centros de datos en Norteamérica con nuevas inversiones que podrían garantizar más estabilidad para los operadores datacenter, pero esta tendencia también se está extendiendo fuera de sus fronteras, y probablemente se trasladará a regiones como Europa y Asia, donde se está produciendo un importante crecimiento del sector con el avance de la transformación digital.

Al menos en Europa, los grandes proveedores de Internet y de servicios en la nube están recurriendo cada vez más al sector de la colocación para sostener el crecimiento de sus clientes y servicios. Por ello, las empresas de este sector están invirtiendo en la construcción de grandes instalaciones en los núcleos principales, y también en los nuevos nodos de interconexión que están surgiendo en Europa. Para poder acometer estos nuevos proyectos, muy vinculados a las nuevas tecnologías de centro de datos, y para sostener las futuras ampliaciones, probablemente podrán recurrir a los inversores del mercado tradicional (capital privado), pero también a los nuevos fondos de infraestructura y gubernamentales que están apostando cada vez más por los centros de datos.

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