Los proveedores de colocación cobran importancia en la era digital

Dar el paso hacia la transformación digital es clave para sobrevivir en el ecosistema actual para muchas empresas, especialmente en sectores como las finanzas, los seguros, la salud, la fabricación o el comercio minorista. Y en estos campos, numerosas organizaciones cuentan con sus propios centros de datos desde hace décadas, con diferentes niveles de actualización. Pero, para adecuar sus instalaciones a las necesidades de las nuevas herramientas y servicios digitales son necesarias infraestructuras de almacenamiento, procesamiento y redes de datos de nueva generación, lo que puede suponer unos costes inasumibles.

Además, en los tiempos que corren, cualquier estrategia de transformación digital debe basarse en un enfoque híbrido y multicloud, lo que impone sus propios requisitos de hardware, lo que dificulta y encarece sobremanera la actualización del centro de datos on-premise. Ciertas empresas recurren a los servicios de infraestructura en la nube, y tratan de migrar tanto sus datos como sus cargas de trabajo a la nube, pero las cifras recogidas en los últimos años han dejado claro que esta estrategia solo es rentable en las primeras fases de transformación, y que posteriormente los costes iniciales se vuelven excesivos, a medida que escalan las necesidades de la organización.

Pero estas no son las únicas estrategias, y los expertos en infraestructura y servicios digitales en las empresas empiezan a considerar que los mejores aliados de las organizaciones en proceso de transformación pueden ser los proveedores de colocación. Estos no solo pueden ofrecer productos a medida de las necesidades de los clientes empresariales, sino que en muchos casos también ofrecen tarifas de acceso a los servicios en la nube más baratas que las que pueden obtener directamente de los operadores.

Y, para muchos expertos, lo ideal es repartir las necesidades tecnológicas de las empresas entre servicios en la nube, centros de datos locales (cada vez más pequeños y especializados) y proveedores de colocación con instalaciones adaptadas con las nuevas tecnologías. Y los más avanzados digitalmente llevan tiempo invirtiendo en el desarrollo de plataformas que mejoren la experiencia de usuario, que faciliten a sus clientes el trabajo en entornos diversificados.

A través de la abstracción del mundo físico, la automatización, los microservicios, las APIs y los enfoques “definidos por software”, estos proveedores están logrando crear sistemas de administración unificada que permiten operar con los recursos de la empresa de forma transparente, independientemente de que se trate de la infraestructura local, en la nube o en el centro de datos de colocación.

Todos estos avances verán resultados importantes a partir del año que viene, como ya aventuran los principales representantes del sector de colocación, que en el último año están reforzando su infraestructura de centros de datos y redes de interconexión, algo que en Europa ha cobrado una gran dimensión.

Y sus inversiones abarcan desde los grandes puntos de interconexión de Internet a los nodos emergentes como Madrid, donde estas compañías esperan un importante incremento de sus clientes en los próximos años. Estos lugares se están volviendo importantes tanto por su ubicación como porque les permiten convertirse en una suerte de “nexo natural” entre los proveedores de servicios en la nube pública y los clientes empresariales.

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