Posibilidades del mercado europeo de colocación

Los operadores de centros de datos de colocación han visto grandes posibilidades en el mercado europeo en este año, y desde principios de 2018 se han iniciado numerosos planes de ampliación de instalaciones y de construcción de centros de datos, especialmente en los países del norte y en las ciudades clave del sector, como Londres y Frankfurt, entre otras. Asimismo, desde el año pasado se han sucedido un buen número de operaciones de fusión y adquisición de compañías de centros de datos por parte de los grandes del sector, que han desarrollado una estrategia para hacerse un hueco en el mercado europeo.

Para entenderlo mejor se pueden tomar como ejemplo la estrategia de CyrusOne, una compañía americana que adquirió a finales de 2017 adquirió la firma Zenium Datacenters, con una importante base de centros de datos en Europa. Tras ese movimiento, como han hecho otras empresas del sector, ha desarrollado diferentes planes de construcción de nuevos datacenter y ampliación de sus actuales instalaciones en el continente, tanto en Londres como en Frankfurt y los Países Bajos. Pero sus planes no acaban aquí, y siguiendo una estrategia similar a la de otras compañías especializadas en el mercado de colocación, planean dedicar una gran inversión de cara a los próximos años. Su CEO, Gary J. Wojtaszek, dijo recientemente: “Hemos hecho mucho en Europa durante el último año, pero continuaremos buscando capacidad adicional. En este momento, estamos localizados predominantemente en algunos de los mercados del norte de Europa, y vamos a estar buscando expandirnos hacia el sur. No tenemos nada en Francia. No tenemos nada en España. Nada en Italia. Esos son mercados que seguiremos estudiando para construir esa plataforma”.

Además, Wojtaszek apunta a que la introducción de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial impulsará el negocio de colocación en el futuro, incrementando la necesidad de espacio en los centros de datos para el almacenamiento y la computación avanzada en la nube. Las empresas se interesan cada vez más en contratar espacio externo, lo que les permite olvidarse de los grandes gastos que supondría construir y mantener infraestructuras tan avanzadas y costosas. A este respecto, dijo que: “La demanda de AI está comenzando en una base muy pequeña en este momento, pero está creciendo dramáticamente. Creo que el mejor indicador de esto es si nos fijamos en NVIDIA y en lo que están haciendo sus chips de GPU. Esa tendencia se ha venido consolidando en esa compañía durante casi dos años, y tienen una posición dominante en esos chips, y hoy esos son predominantemente en algunas de esas aplicaciones”. Añadió que: “Eso está empezando. Ves a muchas de las otras compañías de semiconductores que ahora están posicionando a sus compañías para atacar más el mercado de GPU porque ven oportunidades allí. Casi todas se dedican a diferentes oportunidades de IA, y eso aún no se ha manifestado en la amplia demanda del centro de datos, lo que creemos que va a ocurrir”.

Por otro lado, los proveedores de servicios e infraestructura en la nube, como Amazon, Google o Alibaba están ampliando su cartera de centros de datos hiperescala para dar servicio a las empresas europeas. Teniendo en cuenta que la llamada transformación digital está avanzando más lento de lo esperado en la región, surge la duda de si estas inversiones están justificadas, o si se trata de apuestas arriesgadas que podrían generar más pérdida que ganancia a las empresas que están apostando por esta estrategia. En este sentido, Matt Pullen, Director General de la compañía en Europa, dijo en declaraciones al medio Datacenter Dynamics: “Las empresas miran a la nube para potenciar sus transformaciones en la era digital, y los centros de datos se han convertido en la infraestructura más importante del siglo XXI. El negocio de la nube de Amazon está creciendo a una velocidad increíble, al igual que Microsoft y otros grandes proveedores cloud. El mercado del centro de datos está compitiendo solo para seguir su ritmo”. Añadió que: “No existe una razón económica, estratégica u operativa por la cual cualquier compañía de la nube deba continuar construyendo y administrando sus propios centros de datos. Los inversores no están interesados en volcar su capital en activos inmobiliarios muy costosos, cuando pueden invertir en tantas tecnologías disruptivas que generarán rendimientos considerablemente más altos”.

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