Singapur lanza una solución muy creativa para enfriar sus centros de datos
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Científicos de Singapur han lanzado un proyecto con el que pretenden reutilizar la energía derivada de la regasificación del gas natural licuado para enfriar los centros de datos. Sus objetivos son lograr mejorar el PUE de estas instalaciones en un 20%, y para ello han involucrado a la compañía de centros de datos Keppel y a la firma Singapore LNG, dedicada a la industria del gas.
Este interesante proyecto, impulsado por la Universidad Nacional de Singapur (NUS), pretende reutilizar la energía de enfriamiento resultante del proceso de regasificación del gas natural licuado (GNL) para la refrigeración de los centros de datos, tratando de su PUE reducir hasta en un 20%. Para lograrlo van a trabajar en el desarrollo de una tecnología que permita recoger el frío que se genera en ese proceso de tratamiento del gas natural y conducirlo hasta las instalaciones de centros de datos.
Esta innovadora idea, además, tendrá un impacto en la huella de carbono general de la industria local de centros de datos, en una región que tiene dificultades para trabajar con energías limpias. De hecho, el gas natural no es una de ellas, pero mediante esta iniciativa la empresa Singapore LNG podrá contribuir a reducir el impacto ambiental de sus actividades.
Según han dado a conocer, el proyecto correrá a cargo de un equipo de cinco miembros de NUS Engineering, Keppel y SLNG, que van a desarrollar conjuntamente el prototipo de un sistema que permita transportar de forma eficiente ese frío desde las instalaciones de regasificación de GNL hasta los centros de datos, y que después se pueda usar para el enfriamiento de los equipos TI de los centros de datos.
Una de las opciones que barajan es usar un tipo de fluido de cambio de fase que emplea agua como medio para el transporte de la energía térmica. Y gracias a una densidad mayor a la del agua, se pretende reducir tanto el consumo de este recurso como de la energía necesaria para enfriar los centros de datos.
Se espera que este proyecto culmine con éxito y logre sumar los esfuerzos de dos industrias muy diferentes para crear una relación simbiótica que les proporcione beneficios económicos en forma de ahorro y aprovechamiento energético, lo que tendrá un impacto positivo en la sostenibilidad medioambiental de ambos sectores, en una región con problemas importantes de contaminación. Y se espera que para el año 2022 el prototipo esté listo para su demostración pública.
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