El crecimiento de datos complica la previsión de gasto a los operadores datacenter

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Las empresas de centros de datos están incrementando el gasto en sus infraestructuras, debido al constante aumento de los datos de sus clientes. De cara al futuro esto continuará, pero los expertos alertan de que cada vez les está resultando más complicado prever los flujos de demanda, lo que en muchos casos les está llevando a gastar más de lo necesario.

La información digital no para de crecer y cada vez lo hace más deprisa, lo que está impulsando el gasto de los operadores de centros de datos en nueva infraestructura de computación y de almacenamiento para procesar y guardar todos estos datos. Esta tendencia no parece que vaya a frenar, sino solo a cambiar de velocidad, ya que la era digital no ha hecho más que comenzar, y se espera que la digitalización se propague a nuevos ámbitos de la sociedad y los negocios en los próximos años.

Por ello, los expertos afirman que el gasto de las empresas del sector datacenter va a seguir aumentando, a medida que se construyen nuevos centros de datos y se actualizan las instalaciones existentes. Y gran parte de estas inversiones están directamente vinculadas al almacenamiento y a las redes de datos, lo que sostendrá la industria de discos duros e infraestructuras TI dedicadas total o parcialmente al almacenamiento de datos.

Esto queda patente en el último informe de la industria publicado por el Uptime Institute, correspondiente a 2019. Sus investigaciones muestran que el patrón de gasto de los operadores de centros de datos es más elevado de lo normal, debido a la demanda creciente de datos y servicios digitales, que se alojan en estas infraestructuras. Y los analistas destacan que los proveedores que hace solo dos o tres años estaban en dificultades, incluso sufriendo una peligrosa recesión, ahora muestran cifras positivas gracias a la bonanza del mercado de TI para centros de datos.

Y esta mejoría no solo se está viendo en los grandes hiperescaladores, sino que los operadores con instalaciones de menos de 20 megavatios también están aumentando sus inversiones en infraestructura, destacando el importante aumento en nuevos niveles de redundancia en los sitios primarios. Pero esta mejoría en el sector también está elevando la preocupación de los expertos, ya que este crecimiento está generando una serie de desafíos a los operadores de centros de datos.

El principal es que se está haciendo cada vez más difícil prever los requisitos de capacidad necesarios en las instalaciones, lo que conduce a un sobreaprovisionamiento excesivo. A continuación, está la necesidad de mantener operaciones competitivas y rentables en comparación con la nube y los centros de datos de colocación, un desafío nuevo en la encuesta de este año. En tercer lugar en la lista de preocupaciones y desafíos de los operadores está contar con el suficiente personal cualificado, que mantiene la misma posición del año pasado.

En cuarta posición se ha colocado la gestión de diferentes entornos de centros de datos, que en 2018 ocupaba el segundo lugar. Y destaca que entre estos cuatro desafíos principales ya no aparece la migración desde los entornos on-premise a centros de datos de terceros (de la nube o de colocación), una fase de la digitalización que muchas empresas ya han logrado superar.

Sobre el problema principal, que probablemente seguirá siéndolo durante algún tiempo, los expertos señalan que se están adoptando diferentes estrategias para prevenir sobrecostes. Para enfrentarse a este problema se opta normalmente por contar desde el principio (al construir el centro de datos) con una capacidad de aprovisionamiento excesiva. Esto puede generar gastos iniciales innecesarios o ineficiencia en las operaciones. Pero la alternativa, el optar por una capacidad de aprovisionamiento insuficiente, genera un riesgo operativo importante, y pude conducir a que las instalaciones alcancen el fin de su vida útil antes de tiempo.

Por ello, dependiendo del sector y el tipo de carga de trabajo, cada vez más empresas están optando por diseños de centros de datos modulares, que pueden contribuir a aliviar el gasto en sobreaprovisionamiento. A esto se suma la estrategia de subir las cargas de trabajo más impredecibles, o que son más fáciles y económicas de mover, a entornos de la nube pública. Esto, junto con otras estrategias mixtas, está ayudando a las empresas a acumular experiencia en la gestión de entornos TI híbridos, lo que les beneficiará en el futuro.

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