Estados Unidos podría bloquear el proyecto de cable submarino PLCN

Sus impulsores anunciaron el proyecto PLCN (Pacific Light Cable Network) en 2016, con el que pretendían conectar Los Ángeles con Hong Kong a través de un cable submarino de nueva generación. Esta infraestructura, financiada por empresas como Google y Facebook, aportaría mejoras sustanciales con respecto a las vías de comunicación anteriores, gracias a la tecnología óptica de banda C + L de última generación y una estructura de cable abierta. Tras su presentación, comenzaron las obras de construcción de esta línea de 8.000 kilómetros, que ya se ha completado. Pero para poder operar esta red sus creadores necesitan la aprobación de un grupo de varias agencias norteamericanas, conocido como Team Telecom.

Este panel está liderado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, y recientemente algunos de sus funcionarios han expresados sus preocupaciones por la presencia en este proyecto de un inversor chino en el que no confían. Se trata de Dr. Peng Telecom & Media Group Co., una firma que genera dudas sobre la seguridad nacional a varios integrantes de este departamento, quienes ya han expresado su oposición al proyecto. Según han publicado en The Wall Street Journal, este cambio de opinión se debe a que la conexión directa entre EEUU y Hong Kong expone esta infraestructura de interconexión de datos a posibles riesgos de seguridad nacional para el país.

Este problema afectaría directamente a las operaciones de dos de las mayores empresas tecnológicas de Estados Unidos, Google y Facebook, quienes han apostado fuerte por este cable submarino para sustentar el crecimiento de sus operaciones en Asia Pacífico. Y, de no lograrse la aprobación de Team Telecom, estas compañías sufrirían un varapalo importante a sus negocios, que podría afectar a otros proyectos transnacionales en los que está involucrado tanto Estados Unidos como China.

Las empresas implicadas no han realizado comentarios al respecto, pero a la luz de cómo se está desarrollando el conflicto comercial entre ambos países, parece claro que esta es otra estrategia de la administración estadounidense para minar los negocios en China. Aunque con esta oposición el perjuicio no sería solo para China, sino para Norteamérica y para otros países de Asia Pacífico, que se beneficiarían de una mejora en las comunicaciones a las redes globales.

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