El precio por gigabyte de los discos duros SSD sigue cayendo

Los últimos datos publicados por DRAMeXchange, la división de TrendForce dedicada a la industria de memoria DRAM y NAND flash indican que la caída de precios de los discos duros SSD está llegando a niveles nunca vistos, debido a que la sobreoferta del mercado continúa. Los expertos afirman que esta situación no se revertirá a corto plazo, lo que avivará la competencia entre los proveedores, que siguen ajustando sus precios, acercándose cada vez más al límite de su capacidad.

El descenso de los precios promedio de venta (ASP) afecta principalmente a las unidades de 512 Gigabytes y de 1 Terabyte, que en opinión de los expertos podrían descender a menos de 0,1 dólares/Gb para finales de año, alcanzando un nuevo mínimo histórico. Según opinan los analistas, esto hará que los discos de 512 Gb sustituyan a los de 128 Gb en la primera posición del ranking de ventas, dejando en segunda posición a los de 256 Gb.

Por otra parte, se espera que los SSD PCI Express logren una penetración del mercado del 50%, ya que están alcanzando el mismo nivel de precios que los SSD SATA convencionales. En esto tiene mucho que ver con el mercado de portátiles, en el que la adopción de SSD ha alcanzado ya el 50%, y se espera que este porcentaje aumente a lo largo del año. Al mismo tiempo, los precios de contratos de suministro para los SSD de 128/256/512 Gb se han reducido en más de un 50% desde 2017, cuando alcanzaron su nivel máximo.

En términos generales, DRAMeXchange señala que la tasa de adopción de SSD llegue a entre el 60% y el 65% este año, debido a la estimulación de la demanda que debería generar la bajada de precios de los discos de 512 Gb y 1 Tb. Esto se deberá en gran medida al mercado de portátiles, pero la industria confía en que el sector de los centros de datos contribuya cada vez más al mercado de SSD. Dada su importancia en el mercado de almacenamiento, la actualización de este sector al almacenamiento de estado sólido podría ayudar mucho a la recuperación del mercado, y la bajada de precios que se está viviendo podría ser un factor de estímulo para los operadores de centros de datos.

En cualquier caso, durante el segundo trimestre de 2019 se está dando una caída de precios mayor de lo esperado a principios de año, y la demanda no se ha incrementado lo suficiente como para frenar la situación. Los motivos parecen ser la contención del mercado de PC, portátiles, smartphones, servidores y centros de datos OEM, cuyas ventas se han relajado. A esto se suma el exceso de inventario de los proveedores de Chips y discos duros, que no están logrando liberar a pesar de la caída de precios.

Los expertos auguran una ligera mejoría de la demanda a partir del tercer trimestre, pero podrían no tener un impacto significativo en los precios hasta finales de año, como mínimo. Esta situación, además, afectará a los planes de expansión de los nuevos formatos de memoria NAND flash, que probablemente tardarán más tiempo del previsto en penetrar en los diferentes segmentos del mercado. Al mismo tiempo, la fuerte competencia de los fabricantes en el mercado de memoria 3D NAND ha llevado a que el mercado esté inundado de chips de baja calidad, afectando a la confianza de los clientes en estas tecnologías.

La industria está buscando formas de sobreponerse a esta complicada situación, y muchos abogan por potenciar la sustitución de las interfaces SATA por PCI Express, aportando un mayor rendimiento como factor diferenciador, lo que podría convencer más a los clientes, especialmente en el mercado de portátiles, servidores y plataformas de almacenamiento para empresas y centros de datos.

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