Crece el arrendamiento de infraestructura en los centros de datos hiperescala
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Los grandes proveedores de la nube y los operadores de redes sociales y servicios online necesitan cada vez más capacidad TI para cubrir las necesidades de sus clientes y usuarios. Esto les está llevando a alquilar infraestructura a los proveedores de centros de datos, y durante el año pasado, sólo en Estados Unidos, han duplicado la capacidad contratada con respecto a 2017.
El avance de la digitalización en las empresas y en la propia sociedad está incrementando la necesidad de espacio de almacenamiento y capacidad de cómputo, y los proveedores cloud y de servicios online están acusando este rápido crecimiento. Por mucho que construyen nuevos centros de datos, su capacidad TI no es capaz de cubrir todas las necesidades de sus clientes y usuarios, por lo que recurren cada vez más a modelos de arrendamiento de infraestructura en centros de datos de terceros.
Durante el año pasado esta tendencia se ha notado mucho, especialmente en América del Norte, donde el último informe del sector muestra que los contratos de arrendamiento a proveedores hiperescala han crecido de forma notable. Concretamente, han sumado un total de 232 Megavatios de capacidad TI, más del doble de lo registrado en 2017, cuando se llegó a los 103 Megavatios. En ese año se formalizaron siete contratos de más de 10 MW, y en 2018 se han contabilizado doce acuerdos de más de 10 MW y seis de más de 20 MW.
Destaca especialmente el alquiler de 72 MW a Cloud HQ, en Ashburn para un cliente desconocido, que finalmente se ha comprobado que es Facebook. Según este informe, las compañías que más espacio han arrendado el año pasado han sido Facebook (97 MW en dos compañías diferentes), Microsoft (90 MW en ocho contratos diferentes) y Salesforce (30 MW en cuatro compañías).
Este crecimiento de la demanda también está generando importantes cambios en los modelos de construcción de infraestructura en los grandes centros de datos hiperescala, cuyos operadores están recurriendo a los componentes prefabricados para poder cumplir con los ajustados planes de entrega de capacidad. También está poniendo a prueba la capacidad de todas las cadenas de suministro que intervienen en este sector, que están forzando la máquina para seguir el ritmo de los crecientes pedidos de los proveedores de infraestructura a hiperescala.
Y se espera que en 2019 continúe esta tendencia, que también está demandando un aumento de la mano de obra especializada que interviene desde la fabricación a la instalación y operación de las instalaciones. Según se dice en este informe, “Los nuevos proyectos esperados por los operadores en varios mercados durante 2019 enfrentarán desafíos relacionados con el tiempo, debido a las restricciones de la cadena de suministro”. Además, se está viendo un incremento en los precios a medida que la demanda crece y las cadenas de suministro incrementan su capacidad, algo que se está transmitiendo al cliente final.
Estos factores influirán más durante 2019, ya que para poder competir en precio se están adoptando modelos cada vez más automatizados en la industria, tratando de ajustar los costes al máximo para ser más competitivos, desde los fabricantes a los proveedores de infraestructura, pasando por todos los escalones intermedios de las cadenas de suministro. Y, según opinan los expertos, se está empezando a acusar el golpe de las restricciones de componentes provenientes de China y el aumento del precio de materiales base como el acero y el aluminio, algo que se notará este año.
Asimismo, como ocurre en casi todos los sectores tecnológicos, el aumento de este mercado se enfrenta a una importante escasez de talento, por lo que los proveedores de infraestructura están contratando a personal extranjero tanto para la construcción como para la administración de los nuevos equipos, pero cada vez es más difícil y costoso encontrar personal fuera de Norteamérica, ya que en otros mercados también está creciendo la necesidad de trabajadores cualificados.
Por ello, se espera que en 2019 en esta región (como en otras del globo) se incremente la inversión en formación del personal existente, especialmente en zonas clave como en el norte de Virginia y en Silicon Valley, donde la falta de expertos está siendo más notoria. Esto impulsará la capacitación de trabajadores nacionales, pero también se está comprobando que los grandes proyectos están acaparando a los mejores talentos, por lo que las empresas más modestas están teniendo más dificultades para contratar al personal que necesitan. Por ello, intentarán buscar fuera del país, a la vez que tratan de cualificar a sus propios empleados para que se encarguen de las áreas tecnológicas más importantes.
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