Los discos HDD continuarán perdiendo terreno frente a la tecnología flash

Como es natural, las nuevas tecnologías están llamadas a sustituir a las viejas, y en el sector del almacenamiento la batalla acabará siendo ganada por los discos duros de estado sólido. Aunque este mercado se compone de numerosos subsectores, y algunos van a continuar dependiendo principalmente de los tradicionales discos HDD, los SSD están ganando terreno con rapidez, algo que se ha notado mucho en 2018. A lo largo de este año, los fabricantes de chips de memoria NAND flash han evolucionado sus tecnologías, incrementando la capacidad de los chips de memoria y abaratando su coste. Esto les ha permitido lanzar nuevas generaciones de SSD de bajo coste, inundando el mercado con productos más económicos, que compiten cada vez con fuerza con los HDD destinados al almacenamiento secundario. Y, mientras tanto, los SSD de alto rendimiento también están sufriendo de una importante erosión de los precios, abaratando el almacenamiento primerio y el destinado a sistemas de computación de alto rendimiento y otras cargas de trabajo exigentes.

La gran competencia que se ha generado entre los fabricantes de estos discos ha provocado que los precios hayan bajado con fuerza durante este año, y todos los indicadores muestran que esta caída continuará, al menos, durante buena parte de 2019. Por ello, los analistas del sector opinan que cada vez más clientes van a aprovechar esta situación para cambiar sus sistemas de almacenamiento tradicional por nuevas plataformas basadas en este tipo de SSD. Según han publicado los expertos de Forbes, a lo largo de 2019 los discos HDD de alto rendimiento van a continuar su declive, dejando paso a los nuevos SSD de alta velocidad, y el año que viene se verán nuevos incrementos de capacidad en este segmento, que se destinarán a aplicaciones de uso intensivo de datos.

Por su parte, los HDD destinados al almacenamiento secundario, que no requieren cotas tan altas de rendimiento, verán una creciente competencia por parte de los nuevos SSD de alta capacidad y bajo coste. Pero este subsector continuará siendo el más importante para los fabricantes de discos magnéticos, que mantendrán importantes pedidos de sus clientes debido a la creciente necesidad de capacidad de las empresas y los operadores de centros de datos. Según Forbes, la única categoría de discos HDD que ha crecido en 2018 son los nearline de alta capacidad, y esperan que continúe subiendo en 2019. Concretamente, dicen que en 2018 se han enviado alrededor de 869 Exabytes de almacenamiento HDD, y creen que los envíos continuarán hasta alcanzar 2,6 Zetabytes en 2023.

A pesar del avance que experimentarán los SSD, acaparando cada año más cuota de mercado en todo el mundo, los fabricantes de HDD continúan apostando por la tecnología de almacenamiento magnético, y durante este año se han visto nuevos avances que han permitido incrementar la capacidad de los discos duros hasta más de 16 Terabytes. Se trata de las nuevas unidades de grabación magnética asistida por calor (HAMR) y por microondas (MAMR), que no solo suben el listón de la capacidad total, sino que mejoran el rendimiento de las tecnologías de grabación de HDD anteriores. Para ello combinan estos sistemas que mejoran la precisión de los cabezales de grabación con nuevos sustratos para la superficie magnética de los propios discos, que permiten una mayor densidad de datos. Los fabricantes de estos nuevos HDD, Seagate (HAMR) y Western Ditigal (MAMR) han prometido ponerlos en el mercado en 2019, y elevar su capacidad máxima a más de 20 Terabytes de cara a 2020.

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