Los investigadores taiwaneses apoyan a su industria tecnológica

El panorama manufacturero de Taiwán está cambiando a marchas forzadas, especialmente en el sector tecnológico, y no por elección propia. Factores como los nuevos aranceles de EEUU a los productos fabricados en China, y la creciente competencia que supone la industria de ese país, está llevando a los fabricantes taiwaneses a reubicar sus cadenas de producción fuera de China y buscar caminos alternativos para la comercialización de sus productos, que no conlleven sobrecostes y problemas de suministro. Además, necesitan hacer frente a la creciente pujanza de sus competidores en Asia, donde se concentra la mayor fuerza productiva del sector tecnológico, tanto en semiconductores como en robótica y las nuevas tecnologías emergentes. Esto se está viendo especialmente en la industria de la memoria para almacenamiento y proceso, las placas base, las redes y los dispositivos de nueva generación, como IoT y los relacionados con la inteligencia artificial.

La situación comenzará a agravarse a principios del año que viene, cuando se impondrán en Estados Unidos los nuevos aranceles del 25% a gran cantidad productos manufacturados en china. Diversas voces destacadas de la industria opinan que la reubicación de las fábricas de nuevo en Taiwán, o en otros lugares, es una estrategia que tardará varios años en llevarse a cabo. Por ello, la industria del país está buscando todas las vías posibles para mejorar su situación y paliar los efectos negativos que va a tener el conflicto EEUU-China. Entre ellas están las ayudas del gobierno, que ya se están concretando, pero con eso no basta, y los principales fabricantes están apostando por contar con las diversas instituciones académicas que operan en el país, y que pueden proporcionarles nuevas ventajas competitivas en el área tecnológica.

La respuesta ha venido de la mano del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MOST), que ha desarrollado un proyecto de colaboración con la industria que ya está dando sus frutos. El fomento del talento académico en materias tecnológicas ha permitido crear 13 nuevas empresas tecnológicas, que han proporcionado hasta ahora 70 logros en investigación y desarrollo que ayudarán a impulsar el sector en Taiwán.

Estos éxitos, derivados de los esfuerzos conjuntos en I+D, abarcan campos muy diversos, como las TIC, la maquinaria inteligente, la biomedicina, los suministros biomédicos, las energías verdes, las finanzas digitales y la gestión comercial. En estos avances han colaborado nueve organismos de investigación, entre los que se cuentan el Instituto de Investigación de Tecnología Industrial (ITRI), el Instituto de Industria de la Información, el Centro de Investigación y Desarrollo de Industrias Metalúrgicas, el Instituto de Textiles de Taiwán y los Laboratorios Nacionales de Investigación Aplicada (NARLabs).

Gracias a este proyecto de colaboración, que abarca multitud de sectores, se está comenzando a cerrar la brecha existente entre el sector educativo y de la investigación, y la demanda real de la industria. Además, esto está ayudando mucho a desarrollar nuevas tecnologías que ayudarán a mejorar la producción industrial y la comercialización de productos de la industria taiwanesa. De cara al futuro, los representantes del sector industrial informan que este proyecto se centrará más especialmente en las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, especialmente en la inteligencia artificial, y en la expansión de las energías no contaminantes.

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