La sostenibilidad condicionará la inversión en centros de datos en Asia Pacífico

Los centros de datos están asumiendo que la sostenibilidad será un factor clave para la industria en los años venideros, especialmente en regiones más comprometidas con el medio ambiente como la Unión Europea, donde las regulaciones son cada vez más estrictas. Pero no es el único lugar donde la industria está cambiando su enfoque, como revelan las últimas investigaciones realizadas por la consultora global de bienes raíces JLL. En un informe que ha publicado recientemente aseguran que el 85% de los administradores de centros de datos de Asia Pacífico creen que la sostenibilidad tendrá un gran impacto en sus operaciones y en la toma de decisiones.

Por ello, creen que las consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) influenciarán cada vez más el crecimiento del sector en APAC. Explican que se ha disparado la demanda de centros de datos a consecuencia de la adopción generalizada de herramientas de comunicación digital y comercio electrónico, y la competencia llevará a las empresas de la industria a adaptarse a las exigencias de clientes más comprometidos con la sostenibilidad para diferenciarse.

Un factor fundamental en este cambio es que la cantidad de energía que consumen los centros de datos se duplica cada cuatro años y actualmente representa el 4% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. En algunos países la disponibilidad de energía es cada vez más limitada, pero solo el 28% de los operadores que han encuestado para esta investigación reconocen tener visibilidad de los datos de uso de energía de las instalaciones. Estos están logrando demostrar el valor comercial de mejorar su eficiencia energética y reducir el desperdicio de electricidad, lo que está sirviendo como ejemplo para el resto de empresas.

En su informe, Chris Street, jefe de centros de datos de Asia Pacífico en JLL, comenta que “Asia Pacífico es posiblemente el mercado de centros de datos más dinámico a nivel mundial y las estrategias deberán ajustarse para cumplir con el entorno operativo cambiante y las mayores expectativas de ESG. El sector necesita urgentemente abordar su creciente contribución a las emisiones globales, por lo que los operadores necesitan asesoramiento a lo largo de todo el ciclo de vida de los bienes raíces, desde la selección del sitio hasta la inversión y la gestión de las instalaciones, para abordar los importantes problemas de sostenibilidad que enfrentan”.

Los expertos aseguran que convertirse en más sostenible y socialmente más responsable será la máxima prioridad estratégica para los centros de datos en los próximos dos años, superando a las tradicionales métricas de productividad y eficiencia. El impulso que está cogiendo la tendencia hacia las cero emisiones netas de carbono entre los propietarios y los operadores les llevará a centrarse en tecnologías que reduzcan el consumo energético y minimicen el desperdicio, y en buscar energía renovable para impulsar sus operaciones.

Opinan que alrededor del 50% de los operadores implementarán tecnologías de refrigeración impulsada por inteligencia artificial en sus centros de datos para el año 2023. La sostenibilidad también entrará a formar parte de los criterios de construcción de centros de datos, en busca de alcanzar la neutralidad en carbono. Por ejemplo, minimizando el uso de materiales con alto contenido de carbono, como el acero o el hormigón.

Por otro lado, los diferentes grupos de inversores están cada vez más interesados en que integrar los criterios ESG en sus decisiones de inversión, además de en lograr que sus apuestas sean rentables. Aunque la falta de estándares globales para centros de datos está dificultando esta transición hacia la sostenibilidad, ya se están creando nuevos indicadores clave de rendimiento más claros y definidos para incluir la sostenibilidad en las evaluaciones de inversión.

Como explica Kamya Miglani, directora de investigación de ESG en Asia Pacífico, en JLL, “el crecimiento de los centros de datos en Asia Pacífico viene con un costo ambiental creciente, pero brinda el impulso necesario para que los inversores y operadores promulguen prácticas operativas y de desarrollo más basadas en la sostenibilidad. A medida que se requieran más centros de datos a nivel regional, la conversación cambiará inevitablemente hacia la ecologización de los bienes inmuebles que respaldan este sector y la alineación con estrategias ESG más agresivas”.

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