El hidrógeno podría ser el combustible que alimente los centros de datos en el futuro

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La crisis energética está afectando seriamente a la industria de centros de datos y los constructores y operadores están buscando soluciones que sustituyan a las formas tradicionales de alimentar las instalaciones. Una de ellas es el uso de celdas de combustible de hidrógeno para los sistemas de respaldo, una opción que está ganando apoyo en el sector, con casos de uso suficientemente probados.

La transición energética de los centros de datos es una tendencia que gana fuerza cada día, ya que los operadores de muchas regiones están sufriendo por el aumento del costo de la energía. A su vez, el sector está tratando de adaptarse a las nuevas regulaciones y objetivos medioambientales para la lucha contra el cambio climático, lo que introduce un factor de presión adicional para abandonar las fórmulas tradicionales.

De cara a la alimentación general se está priorizando la compra de energía proveniente de fuentes renovables, pero en los necesarios sistemas de alimentación de emergencia también se están realizando cambios. En los últimos años han surgido alternativas al combustible diésel que emplean los generadores de respaldo, principalmente las celdas de combustible de hidrógeno, que ya están siendo utilizadas por diferentes operadores de centros de datos en regiones tan importantes como Norteamérica.

El apoyo a esta fuente de energía es cada vez mayor, y muchas voces autorizadas afirman que es la fuente de energía limpia que debería utilizarse para la alimentación de los centros de datos, y no solo como energía de respaldo. El hidrógeno es un gas inocuo y altamente combustible, lo que plantea algunas dificultades en materia de seguridad. Además, generar este gas también conlleva procesos controvertidos, como su producción a partir de la electrólisis del agua. Esto requiere procesos que consumen energía y el uso de materiales como el platino o el iridio, escasos y costosos.

Por otro lado, dada su baja densidad, para almacenar suficiente gas como para alimentar un centro de datos es necesario aplicar una gran presión, que va de los 3.000 a los 10.000 PSI. Esto requiere infraestructuras altamente resistentes y seguras, que deben ser protegidas por su potencial combustible. Por el momento, muchos procesos de obtención de hidrógeno (salvo la mencionada electrólisis) no se pueden considerar completamente ecológicos, ya que generan gases de efecto invernadero como el metano o el dióxido de carbono, que no deben ser liberados a la atmósfera.

Para muchos expertos, el modelo que permitirá convertir el hidrógeno en la fuente de energía del futuro para los centros de datos es el de la obtención mediante electrólisis y su comercialización en forma de pilas de combustible. Sus impulsores afirman que en estos procesos la producción de gases de efecto invernadero es casi nula, y en su uso solo se obtiene electricidad y vapor de agua de gran pureza, que podría utilizarse como agua potable.

La industria química está trabajando en diversas formas de convertir el hidrógeno en una energía verde viable para industrias como los centros de datos, y este tipo de celdas de combustible podría ser la solución para muchas aplicaciones. También están las turbinas de gas (GTC) basadas en gases como el metano y otros combustibles fósiles, que podrían adaptarse para utilizar hidrógeno. Estos y otros avances hacen pensar a los expertos que el futuro de la alimentación de los centros de datos podría estar en el hidrógeno, algo que irá tomando forma en los próximos años.