Auge de la infraestructura On-premise como Servicio a raíz de la pandemia

Desde que dio comienzo la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia muchas empresas adoptaron una postura de contención del gasto y modificaron de forma sustancial su modelo de gasto en TI y su propia arquitectura tecnológica. Muchas organizaciones decidieron trasladar a la nube su infraestructura de computación, almacenamiento, redes e, incluso, seguridad. Pero no todas optaron por esta solución y otras combinaron la migración de ciertas partes de su arquitectura de TI y mantener otra parte en local.

Entre las diversas estrategias que se han visto en este tiempo se ha producido un aumento de la contratación de infraestructura On-premise as-a-Service. Esto implica que el proveedor facilita la infraestructura de hardware, y el cliente puede sustituir la partida de gasto de capital destinado a su infraestructura por un gasto operativo, lo que le proporciona más flexibilidad. Además, bajo estas modalidades de TI el proveedor es el propietario de los equipos, a diferencia de los modelos de arrendamiento de TI, que solo ofrecen un lugar para la infraestructura del cliente. Y el proveedor se hace responsable de la instalación, el mantenimiento, las redes y otros aspectos importantes del funcionamiento del centro de datos.

Según declaraciones de los responsables de la empresa Catchpoint, recogidas en un reciente artículo del medio Date Center Knowledge, las empresas que han mantenido su infraestructura dentro de sus propias instalaciones locales lo han hecho por varias razones, como la existencia de una infraestructura heredada que se debe conservar, los requisitos de seguridad o de cumplimiento, o a causa de necesidades técnicas específicas.
Nik Koutsoukos, director de marketing y líder de estrategia y productos en esa compañía, pone como ejemplo las agencias federales, que requieren un control absoluto de los datos, lo que obliga a mantener la mayor parte o la totalidad de su infraestructura en el centro de datos local. Opina que “siempre habrá una necesidad de infraestructura que no sea pública, que no sea visible para todos, por razones de seguridad y privacidad”.

En estos casos la modalidad de infraestructura On-premise as-a-Service permite a los clientes disfrutar de diferentes ventajas de los dos modelos, el de TI en la nube y el de infraestructura local. Por un lado, el cliente cuenta con una gran capacidad para escalar hacia arriba y hacia abajo sus recursos, y también puede evitar los elevados gastos de capital iniciales necesarios para adquirir los propios equipos. 

Por otro, se puede desligar de funciones como el mantenimiento, la administración de redes y otras cuestiones vinculadas a la gestión y operación de la infraestructura, que quedan en manos del proveedor. Pero los datos, los equipos y las aplicaciones se mantienen en el centro de datos local, garantizando potencialmente mejores condiciones de seguridad y cumplimiento normativo. Otra gran ventaja es que el cliente tiene más facilidades para acceder a las nuevas tecnologías de infraestructura a través del proveedor, y no necesita contratar personal especializado para implementarlas, ya que los proveedores también ofrecen opciones al respecto.

Gracias a esta combinación de ventajas el modelo de infraestructura On-premise as-a-Service ha ido ganando popularidad entre organizaciones de diversos sectores, no solo el público, y se espera que este mercado continúe creciendo en los próximos años. Este mercado se alimentará de las empresas que prefieren almacenar los datos y ejecutar las aplicaciones en un centro de datos local, pero que quieren desligarse del costo de implementación, mantenimiento, gestión y actualización de la infraestructura.

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