Desafíos de gestión de datos no estructurados en la nube híbrida

La transformación digital obliga a las empresas a trabajar con un volumen cada vez mayor de datos provenientes de usuarios, clientes y socios, así como de sus propias actividades. Para abordar el desafío que supone tal cantidad de información muchas organizaciones están adoptando enfoques de nube híbrida que combinan la capacidad en sus instalaciones con el almacenamiento cloud. Pero las fuentes de datos se están volviendo más heterogéneas, y actualmente gran parte de los datos que recogen las organizaciones se consideran no estructurados (datos contenidos en aplicaciones, documentos, comunicaciones, vídeos e imágenes), y no se pueden gestionar de forma tradicional.

Según un informe elaborado por la firma Komprise, actualmente el 56% de las empresas tienen la necesidad de almacenar más datos en la nube, y su máxima prioridad es mejorar su visibilidad y saber mejor dónde y cuándo se almacenan. Este estudio, realizado mediante una encuesta realizada a más de 300 responsables de la toma de decisiones de TI en Estados Unidos y Reino Unido, revela varias informaciones interesantes y preocupantes. Por un lado, la mayoría de estas organizaciones administran más de 1 petabyte de datos y gastan más del 30% de su presupuesto de TI en almacenamiento y protección de datos, un coste que continuará creciendo en el futuro.

De toda esta información, un volumen cada vez mayor corresponde a datos no estructurados, que tienen un gran valor comercial por explotar. Ante la necesidad de almacenar el volumen creciente de datos las organizaciones están incrementando su interés por el almacenamiento en la nube, y el enfoque de nube híbrida se presenta como el más adecuado. Pero gestionar estos entornos diversificados es más complejo, y las empresas necesitan contar con conocimientos específicos para aprovechar el valor que ocultan los datos. Por ello, necesitan diseñar una estrategia de administración de datos en a nube que les permita mejorar la planificación, el ahorro de costos y dar soporte a proyectos de lago de datos e IA basados en la nube.

Los datos más relevantes que proporciona esta investigación son que el 56,5% de las organizaciones gastan más del 30% de su presupuesto de TI en administración y gestión de datos. Y se espera que un 62,5% incremente el gasto en almacenamiento en 2021 con respecto al año pasado. Por otro lado, el 50% de las empresas tienen datos almacenados en una combinación de infraestructuras locales y en la nube. Para un 56% de las empresas, la principal prioridad de gestión de datos en la nube es la migración a la nube. Para un 46% es reducir los costos de almacenamiento y para un 41% la gobernanza y la seguridad de los datos en la nube.

Para un 45% de las empresas, la máxima prioridad es invertir en herramientas de análisis, por encima de la adquisición de más capacidad o la modernización de las copias de seguridad. Pero un tercio de los encuestados reconoce que más del 50% de los datos están almacenados en frío, y otro 20% ni siquiera lo sabe con seguridad, lo que pone de relieve que los principales problemas son la falta de visibilidad y la necesidad de ubicar los datos correctamente a lo largo de todo su ciclo de vida.

Las conclusiones más importantes de los investigadores de Komprise sobre los objetivos y desafíos en materia de gestión de datos no estructurados son que el 44,9% de los líderes de TI quieren evitar el aumento de costes. Para un 44,5% la prioridad es mejorar la visibilidad para la planificación del almacenamiento. Y un 42% quiere marcar los datos para un uso posterior y habilitar lagos de datos.

Krishna Subramanian, presidente y director de operaciones, comenta en sus conclusiones que su encuesta “muestra que las empresas quieren análisis y administración de datos sistemática para tomar las mejores decisiones sobre las migraciones y el almacenamiento en la nube. El objetivo final es reducir los costos de almacenamiento y crear un nuevo valor a partir de datos no estructurados a lo largo del tiempo”.