Los incendios preocupan cada vez más a la industria de centros de datos

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Tras el incendio catastrófico ocurrido recientemente en el centro de datos SBG2 de OVH Cloud, la industria está cuestionando la vulnerabilidad de las instalaciones ante este tipo de incidentes, y las estrategias de prevención y extinción del fuego. El balance es que, aunque se trata de siniestros poco frecuentes, se han multiplicado por cuatro desde 2016, algo que preocupa cada vez más a los expertos del sector, y está llevando al desarrollo de nuevas estrategias para los nuevos centros de datos, algo que modificará los requisitos de las certificaciones oficiales.

Desde su creación en 1994, el Uptime Institute ha registrado más de 8.000 incidentes de todo tipo en los centros de datos entre sus miembros, pero solo se han producido 11 incendios graves, todos ellos contenidos con daños o interrupciones consideradas como mínimas. Porque, en la mayoría de los casos, la fuente se localiza rápidamente, lo que permite aislarlo rápidamente y limitar los daños a un área generalmente muy pequeña. Este índice destaca los incidentes que han tenido un impacto en los medios de comunicación, en los que las interrupciones muchas veces se producen por los equipos de extinción de incendios.

En general, este tipo de siniestros son raros, y los expertos afirman que solo uno o dos han sido graves, provocando cierto nivel de destrucción en las instalaciones. En la mayoría, los daños han tenido poca extensión y generalmente poco impacto, y apenas se han producido grandes incendios como el que se ha producido recientemente en el centro de datos SBG2 de OVH Cloud, en Francia, que implicó una interrupción grave en los servicios. Como explica Andrew Lawrence, del Uptime Institute, la mayoría de incendios comienzan y terminan en la sala eléctrica, aunque también se han producido ciertos incidentes causados por negligencia de los operarios en otras áreas.

En el caso de los equipos de suministro energético, los problemas se detectan rápidamente por la generación de humo y calor, lo que señala enseguida el problema y permite aislar el equipo afectado. Normalmente, estos equipos no tienen cerca materiales inflamables, pero si las baterías llegan a incendiarse sí pueden causar más problemas, ya que arden hasta que se agotan los compuestos inflamables de su interior. Esto ha sido un factor en contra del uso de baterías de iones de litio, pero en realidad los expertos señalan que este tipo de unidades cuenta con sistemas internos de monitorización de cada celda, que cortan la energía de la batería si detectan alguna anomalía.

Tras investigar más a fondo los sucesos ocurridos en el incendio del centro de datos de OVH cloud, los expertos han determinado que la descarga accidental de los sistemas de extinción de incendios provocó una interrupción más grave que el propio fuego. Por ello, la industria está replanteándose la estrategia de detección de incendios y de extinción del fuego. Desde el Uptime Institute recomiendan utilizar sistemas CESDA, de detección temprana de humo, así como mantener barreras y separaciones adecuadas entre los sistemas.

Asimismo, aconsejan usar sistemas de extinción de incendios con rociadores de agua bien mantenidos, o con agentes limpios de baja presión, para que no se agraven las interrupciones, como sucedió en el incendio del SBG2, donde se usaron sistemas de alta presión que dañaron más los equipos. Por ello, la certificación Tier IV del instituto requiere divisiones entre los sistemas críticos complementarios que sean resistentes al fuego durante al menos una hora. Esto contribuye decisivamente a garantizar que los incendios en un área no obliguen a cerrar inmediatamente un centro de datos, lo que permite adoptar estrategias de recuperación ante desastres que limiten los daños y no impliquen una interrupción grave de los servicios.

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