La industria norteamericana de semiconductores crece en abril
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Durante el mes pasado el mercado de equipos para la fabricación de semiconductores en Norteamérica obtuvo unos ingresos superiores a los del mes de marzo. Esto muestra claramente cómo la industria de la región sigue avanzando en su recuperación a pesar del coronavirus, tras la mala época vivida desde hace algo más de un año.
En los últimos años la industria norteamericana de equipos para la fabricación de semiconductores fue perdiendo fuerza, en parte a causa del conflicto entre Estados Unidos y China, que afectó a los flujos de tecnología entre ambos países. Pero desde finales del año pasado la situación ha comenzado a revertirse y los ingresos han ido creciendo casi constantemente, mes a mes. Este mercado no ha sufrido un gran impacto por la irrupción de la pandemia, al menos de momento, y el segundo trimestre ha comenzado con nuevas subidas.
Según las últimas cifras publicadas por la organización SMEI, representante de la industria de semiconductores, en abril los ingresos de los proveedores norteamericanos fueron de 2.260 millones de dólares, un 2,2% más que en marzo, cuando se alcanzaron los 2.210 millones. Este crecimiento muestra cómo la industria está pudiendo avanzar sin demasiados problemas, en lo peor de la crisis sanitaria global, y continúa su recuperación, ya que las ventas del mes pasado son un 17,2% superiores a las del mismo mes de 2019 (1.930 millones).
Como comenta en su informe Ajit Manocha, presidente y CEO de SEMI, “las facturas de abril de los fabricantes de equipos de semiconductores con sede en Norteamérica reflejan una demanda saludable de equipos. La industria está funcionando bien en condiciones extraordinarias, aunque persiste la incertidumbre debido a las preocupaciones del COVID-19 y las crecientes tensiones geopolíticas”.
Más allá del coronavirus, el conflicto entre estados Unidos y China es el factor de más riesgo para el mercado de equipos a medio plazo, sobre todo porque las medidas adoptadas por la administración Trump están fomentando el alejamiento de los clientes chinos. Al mismo tiempo, la industria de este país está tratando de desligarse de los proveedores de equipos norteamericanos, intentando construir su propia cadena de suministro de semiconductores.
Aunque los expertos creen que los planes chinos de tener una industria nacional de circuitos integrados al completo para 2025 se retrasará, su avance puede llevar a que otros clientes asiáticos acaben optado por proveedores chinos, en vez de recurrir a los norteamericanos para todas sus aplicaciones. Al menos en campos como el de la fabricación de memoria, donde los fabricantes chinos están avanzando mucho empleando sus propias tecnologías.
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