La fiabilidad de los SSD empresariales, puesta a prueba

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Una de las principales características que diferencian a los discos SSD de consumo de los de categoría empresarial es la fiabilidad, que para la mayoría de las organizaciones y usos profesionales es más importante que el rendimiento superior. Hasta ahora, los estudios se han centrado en la confiabilidad de los discos usados en los entornos de la nube, pero ahora se ha presentado una investigación sobre su uso en las matrices flash empresariales, que ha arrojado resultados reveladores.

Durante una reciente conferencia sobre tecnologías de almacenamiento se ha presentado un reciente estudio sobre el desempeño de los SSD en plataformas de almacenamiento empresarial. Hasta ahora la mayoría de investigaciones se han centrado en las propiedades y el comportamiento de los HDD y SSD en entornos de la nube, en los que se destaca la creciente confiabilidad del almacenamiento magnético en la nube, gracias a las mejoras de los discos duros HDD. Esto está aumentando la rentabilidad de esta tecnología para los proveedores de la nube, poniendo en entredicho la idoneidad de los SSD para el futuro almacenamiento en cloud.

Pero la mayoría de las veces los proveedores de la nube emplean SSD y protocolos de almacenamiento hechos a medida por los fabricantes, por lo que los resultados de los anteriores estudios no son aplicables a otros entornos, como a las matrices de almacenamiento SSD de categoría empresarial, cuyas tecnologías son diferentes. Esta investigación se ha centrado precisamente en este tipo de plataformas, y ha dado resultados interesantes, que difieren de los conocidos hasta la fecha.

El estudio ha sido presentado por NetApp, pero en él se han analizado casi 1,4 millones de unidades SSD de tres fabricantes distintos, abarcando 18 modelos distintos, con 12 capacidades diferentes y cuatro tecnologías NAND flash distintas. Estas son SLC (chips NAND de un bit por celda de memoria), cMLC (chips de consumo de dos bits por celda), eMLC (MLC de categoría empresarial) y 3D-TLC (chips de tres bits por celda), que actualmente representan la inmensa mayoría de los discos SSD instalados en plataformas empresariales All-Flash e híbridas.

El resultado de esta exhaustiva investigación revela que las unidades SSD que menos se usan dentro de las plataformas empresariales son las que presentan mayores tasas de reemplazo. Y también que el fin de la vida útil de los discos SSD es mayor durante el primer año de uso. Pero lo que resulta aún más sorprendente, que choca frontalmente con la idea general, es que los SSD basados en chips SLC no son más confiables que los de chips MLC. Y aunque la tasa de reemplazo de unidades basadas en 3D-TLC es mayor que en SLC, los expertos creen que probablemente esto no se debe a la tecnología de estos chips, sino al nivel de capacidad o al tamaño de celda empleado en el disco.

Otro dato clave que revela este estudio es que el promedio de la vida útil de los discos SSD en entornos empresariales no es un problema, por lo que sí son capaces de competir sobradamente con los HDD más fiables del mercado. Mientras que en el almacenamiento en la nube los HDD siguen siendo los reyes, y probablemente continuarán siéndolo durante algunos años, en los entornos empresariales el cambio al almacenamiento de estado sólido está cobrando cada vez más sentido.