La industria datacenter presiona para que las empresas abandonen sus viejos centros de datos
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Aprovechando la tendencia de descarbonización que se está dando en el marco europeo, los proveedores de centros de datos están presionando para que las empresas abandonen sus viejas instalaciones y recurran a ellos. Intentan que las autoridades europeas favorezcan sus iniciativas de eficiencia energética, tratando de que las empresas opten por la externalización de TI para adaptarse a las normativas.
La industria de centros de datos europea quiere aprovechar el impuso que supone la transformación digital en la región para capturar a nuevos clientes. Por ello, está tratando de emplear a su favor la transformación ecológica que quiere impulsar la Unión Europea en la industria datacenter. Siguiendo el plan europeo, los operadores que opten por tecnologías eficientes, energías limpias y políticas de responsabilidad y compensación medioambiental se verán favorecidos por la administración.
Asimismo, se fomentará que las empresas que operen centros de datos abandonen las infraestructuras de baja eficiencia y las tecnologías más contaminantes, con el fin de cumplir el plan de descarbonización del sector para el año 2030. En este contexto, los operadores de centros de datos están haciendo su propia jugada, instando a la administración para que favorezca sus iniciativas de eficiencia energética y presione a las empresas para que abandonen sus viejos e ineficientes centros de datos y opten por los servicios de externalización de TI de los operadores.
Aunque se puede considerar como una perversión de los planes de la UE, lo cierto es que demasiadas empresas operan instalaciones desfasadas e ineficientes. Y, siguiendo la lógica de los planes europeos, los principales actores de la industria digital deben liderar el cambio hacia las tecnologías altamente eficientes y el consumo de energías no contaminantes, y la industria de centros de datos se ha convertido en una de las grandes consumidoras de energía.
Ante la aceleración de los planes ecológicos del gobierno europeo, los operadores de centros de datos comerciales han decidido postularse como la solución al problema. Su agresiva estrategia pasa por solicitar a las autoridades que impongan sanciones a las antiguas corporaciones de centros de datos construidas antes de que los operadores independientes formasen su propia industria. Si esta agresiva política cala en la administración de la UE, las empresas con viejos centros de datos se verían presionadas para abandonar estas tecnologías, y se dirigirían al mercado de centros de datos más eficientes.
Esto está generando una gran controversia, ya que los operadores tradicionales quieren que las autoridades apuesten por regulaciones basadas en la estimulación del cambio, y no en la penalización por ineficiencia energética. En este sentido, se está impulsando una corriente de opinión que persigue la creación de un umbral operativo mínimo que permita identificar qué centros de datos son eficientes y cuáles no, recompensando a los más eficientes.
Por el momento la UE solo ha desgranado parte de sus planes en torno a la descarbonización del sector de centros de datos, adelantando 20 años la fecha tope, un cambio radical con respecto a la estrategia del anterior plan de eficiencia. Pero queda mucho trabajo por hacer, tanto en la definición del plan como en las medidas de estímulo o de penalización que fomentarán el cambio hacia tecnologías más eficientes en la industria.
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