La industria datacenter suspende en ahorro de energía
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Un reciente estudio indica que los operadores de centros de datos no están sabiendo aprovechar bien las estrategias de ahorro de energía que se han diseñado en los últimos tiempos. Como resultado, las empresas del sector están incrementando excesivamente su consumo, perdiendo la oportunidad de reducir gastos en una época clave, en la que van a crecer sus operaciones por el avance de la digitalización.
El sector de centros de datos se está convirtiendo en uno de los mayores consumidores de energía del mundo, y la industria tecnológica lleva tiempo desarrollando nuevas tecnologías y estrategias para incrementar la eficiencia energética y reducir el gasto innecesario que se genera en la mayoría de instalaciones. Pero, según un reciente estudio de Supermicro, destacado fabricante de placas base para servidores y otras tecnologías relacionadas, los operadores suspenden en la aplicación de las estrategias de ahorro energético.
Como indica el estudio “Supermicro Data Centers and the Environment”, para el que se ha encuestado a más de 5.000 profesionales de TI, la mayoría de proveedores no tienen en cuenta la importancia de las iniciativas enfocadas hacia la ecología y la eficiencia energética en el diseño y la construcción de sus infraestructuras. Y esto aumenta sensiblemente los costos del centro de datos y su impacto ambiental, que no es un factor importante a tener en cuenta para el 86% de los entrevistados.
De hecho, las únicas métricas que parecen importar para los proveedores de la industria datacenter son el costo total de propiedad y el retorno de la inversión. Solo un 15% considera seriamente la eficiencia energética, la responsabilidad social corporativa o el impacto ambiental como factores importantes a tener en cuenta. Además, para el 22% de los entrevistados las consideraciones ambientales son cuestiones demasiado caras como para ser algo prioritario.
Según los expertos, estas cifras denotan la total falta de comprensión que tiene la industria en general del ROI que proporcionan las soluciones ecológicas para centros de datos. Y añaden que la falta de eficacia en el uso de la energía hace que las empresas del sector puedan estar desperdiciando más de 1,4 millones de dólares al año. Y también se está detectando que un número creciente de empresas está prefiriendo reducir la temperatura interna en las instalaciones y servidores por debajo de 24 grados, lo que consume mucha energía.
Con respecto a 2018, un 13% más de empresas del sector ha optado por esta vía, elevando el porcentaje a más de dos tercios del total de compañías de la industria datacenter. Y están optando por esta estrategia a pesar de que existen numerosas tecnologías que permiten operar en perfectas condiciones a temperaturas más elevadas. Además, diferentes estrategias que consideran el funcionamiento de las instalaciones a más de 26,5 grados han demostrado una gran eficiencia energética sin generar impacto negativo en las operaciones.
Otra consideración que indica la falta de concienciación con el impacto ambiental y la eficiencia energética es el retroceso que se está viendo en las políticas de reciclaje de equipos, cada vez menos frecuentes. De hecho, el número de operadores de centros de datos que se asocian con una empresa de reciclaje ha descendido un 14% entre 2018 y 2019. Y en torno a un 10% de las grandes empresas del sector, que son la que más hardware acumulan, directamente desecha en equipo antiguo, sin considerar políticas de reciclaje o reutilización.
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