El peso de la sostenibilidad en los centros de datos europeos

Durante el último congreso DCD London se dieron cita los principales representantes de la industria de centros de datos en Europa, donde uno de los temas a tratar fue la sostenibilidad. Teniendo en cuenta que los centros de datos son grandes consumidores de energía y que generan una importante huella ecológica derivada de este gasto y de las industrias vinculadas a sus actividades. Esto no está siendo considerado de igual forma en todas las regiones, pero concretamente en Europa los gobiernos están cada vez más preocupados por el papel que juega este sector en la ecología y, por ende, en el cambio climático.

Las regulaciones locales son cada vez más exigentes en materia de sostenibilidad, y cabe esperar que sigan por este camino en el futuro, apostando por energías renovables, reutilización de recursos y compensación del impacto ambiental. Y no cabe duda de que los centros de datos generan un elevado consumo energético y pueden tener una importante huella ecológica. Pero el crecimiento de la industria es imparable, y factores como la entrada en vigor de la regulación GDPR está haciendo que las empresas construyan más infraestructuras locales para almacenar los datos de sus clientes dentro de Europa.

Con este proceso en marcha, países como los nórdicos están recibiendo cada vez más proyectos de construcción de instalaciones, gracias a sus políticas energéticas y fiscales creadas para estas empresas. Mientras tanto, los cuatro principales nodos de interconexión y centros de datos (Londres, París, Ámsterdam y Frankfurt) continúan incrementando la huella de centros de datos, pero nuevas ciudades están atrayendo la atención ante el inminente crecimiento del sector. Por ejemplo, Madrid, Marsella o Lisboa, aunque hay otros lugares de interés.

Las estrategias de sostenibilidad y ecología en los centros de datos se centran principalmente en la transición hacia las fuentes de energía renovable, y esto tiene unas implicaciones diferentes en función del país, debido a que cada uno dispone de más o menos recursos de un tipo. Por ejemplo, los países del norte disponen de mucha capacidad de generación hidroeléctrica, pero están apostando cada vez más por incrementar las instalaciones eólicas, y ya han dado sus primeros pasos en la energía proveniente de las mareas.

Por su parte, los países del Sur, como España, suman la energía solar a estos recursos, pero de momento no está siendo convenientemente explotada. Aunque se espera que el crecimiento de industrias de alto consumo energético como la de centros de datos pueda contribuir a impulsar las inversiones en este tipo de fuentes de energía. Por ahora, los pioneros en “energías verdes”, y que están alimentando importantes infraestructuras datacenter, son los países como Noruega, que cuentan con un 97% o 98% de energías renovables.

Aunque se espera que los países de más al sur abandonen las fuentes de energía basadas en combustibles fósiles definitivamente en la próxima década, más o menos, alcanzando un 100% de renovables. Sin embargo, estas localizaciones emergentes del Sur de Europa todavía tienen mucho camino que recorrer hasta convertirse en nodos de peso en la red de interconexión europea. Y la ecología y la sostenibilidad jugarán un papel cada vez más decisivo en las inversiones en centros de datos en estos lugares, tal como está sucediendo en otros países.

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