Los ecologistas presionan para que el sector datacenter se pase a las renovables
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El sector de los centros de datos se ha convertido en un gran consumidor de energía y, con el crecimiento que va a experimentar en los próximos años, los ecologistas están cada vez más preocupados por el impacto ambiente. Por ello, están presionando para que los operadores de centros de datos se pasen a las energías renovables para reducir las emisiones de carbono que generan sus actividades.
Durante una presentación en la conferencia Energy Smart en Estocolmo, representantes de Green Peace comentaron cómo los principales operadores de centros de datos están adoptando compromisos para cambiar su modelo de consumo eléctrico hacia las fuentes de energía renovables. Los ejemplos principales son Google y Apple, como grandes hiperescaladores, y del lado de los proveedores de centros de datos e interconexión, Equinix y Digital Realty. Pero también mostraron otras empresas que están haciendo esta transición, como es el caso de HPE.
Pero la investigación presentada por Gary Cook, miembro de Greenpeace, indica que todavía faltan muchas empresas del sector por sumarse a la corriente que conduce a un modelo de consumo más responsable y respetuoso con el medio ambiente. Y, aunque son optimistas en este sentido, porque los motivos económicos para realizar este cambio están cobrando fuerza, y es un factor clave para mover a los accionistas de las empresas del sector de centros de datos.
Por otro lado, como señalan en un reciente informe del Uptime Institute, las empresas del sector no se están viendo muy afectadas todavía por las consecuencias del cambio climático. Pero prevén que en las próximas décadas percibirán muchos más problemas relacionados con este cambio, por ejemplo por los cortes de suministro eléctrico o de agua debidos a tormentas, sequías y otros fenómenos. Y esto ejercerá una mayor presión para que el consumo energético de estas grandes instalaciones provenga de fuentes renovables y no contaminantes.
Esto, a su vez, ejerce presiones financieras, ya que una mayor huella TI conlleva un mayor consumo eléctrico y, en definitiva, más emisiones de CO2. Y, debido a las nuevas políticas gubernamentales que pretenden penalizar más a las empresas contaminantes, supondrá una carga impositiva adicional para aquellos operadores de centros de datos que no se pasen a las renovables.
Todo esto está haciendo que la sostenibilidad sea un concepto cada vez más presente en las estrategias de negocio de las organizaciones del sector, desde fabricantes de tecnología para centros de datos a operadores hiperescala, proveedores de colocación e, incluso, en empresas con grandes centros de datos propios. Como ejemplo, según afirma un estudio de Schneider Electric, las empresas están gastando actualmente más de 450.000 millones de dólares en iniciativas destinadas a mejorar la eficiencia energética y la sostenibilidad. Además, el 42% de las empresas que han analizado en su estudio tienen en cuenta las relaciones con los clientes e inversores cuando se comprometen públicamente con iniciativas de reducción de consumo y emisiones de carbono.
Estos indicadores muestran que las empresas vinculadas al sector de los centros de datos están en el buen camino en materia medioambiental, pero desde las organizaciones ecologistas se está ejerciendo más presión para acelerar esta transición energética. Aunque este proceso será largo, especialmente en aquellas regiones donde las fuentes de energía basadas en combustibles fósiles aún dominan el mercado energético, como en ciertas zonas de Norteamérica y Asia.
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