Se planea la construcción de nuevos centros de datos ecológicos en Europa

El sector de los centros de datos está poco a poco reconociendo su papel en el cambio climático, ya que sus instalaciones generan un gran consumo eléctrico y tienen otros efectos directos e indirectos en el medio ambiente. Aunque algunas empresas como AWS se resisten a dar el paso real hacia modelos de infraestructura más respetuosos con el medio, otras grandes empresas de la nube sí están decididas a hacerlo, como Google y Microsoft.

Estas dos empresas, que se encuentran entre los principales líderes de los servicios cloud, acaban de lanzar sendos proyectos para la construcción de centros de datos ecológicos en Europa. Concretamente, Microsoft ha anunciado que va a construir una instalación en Suecia basándose en su concepto de centro de datos sostenible, que se alimentará al 100% a través de energías renovables. Y esto no es todo en materia de ecología, ya que el vanguardista diseño de toda su infraestructura está pensado para reducir al mínimo el consumo y el calor generado en las instalaciones, lo que contribuirá a reducir el gasto de electricidad. Y, además, la compañía está decidida a que sus centros de datos se puedan operar con una mínima producción de residuos y de emisiones de CO2.

Esto forma parte del plan de Microsoft con el que pretende lograr que el 60% de toda la energía consumida por su empresa provenga de fuentes de energía renovable para finales de este año, alcanzando el 70% para finales de 2023, con un objetivo de lograr el 100% en un futuro próximo. Para ello está invirtiendo en infraestructura más eficiente, con tecnologías fabricadas para minimizar las emisiones, y en el propio sector de la energía renovable, incluso en plantas para autoabastecer sus instalaciones.

Por su parte, Google ha anunciado recientemente que va a construir una nueva fase en su centro de datos de Hamina (Finlandia), que costará unos 670 millones de dólares, y que se basará en el modelo que ha seguido para la construcción inicial de estas instalaciones, que se refrigeran gracias al agua del mar. Esta nueva fase constituirá la mayor inversión que haya realizado Google en la zona, y se basará en el nuevo concepto de centros de datos sostenibles de la compañía, que se alimentan mediante energías renovables y emplean sistemas de enfriamiento altamente eficientes y más ecológicos que los tradicionales.

Estos proyectos son posibles gracias a la confluencia de varios factores. Por un lado, porque en los países nórdicos el clima es frío y se pueden aprovechar las condiciones medioambientales para utilizar sistemas de enfriamiento más eficientes, tanto activos como pasivos. Por otro, porque esta región está totalmente comprometida con las fuentes de energía renovables, por lo que esta energía limpia es accesible en grandes cantidades. En otras zonas del globo es más complicado lograr que funcione este modelo, pero estas y otras grandes empresas del sector datacenter están investigando nuevas tecnologías que les permitan lograrlo.

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