Nuevos procesadores para servidor a la vuelta de la esquina
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Tras un tiempo de espera, los dos principales fabricantes de procesadores están a punto de lanzar sus últimos chips para servidores, que pronto llegarán al mercado para impulsar un nuevo ciclo de actualizaciones en los centros de datos y las empresas. AMD prepara sus nuevos EPYC para el tercer trimestre del año e Intel, a la espera de reducir su arquitectura, va a poner a la venta su nueva plataforma de procesadores escalables en este segundo semestre.
El mercado de servidores gozó de buena salud durante buena parte de 2019, pero en lo que va de año las inversiones se han frenado mucho, ya que se finalizó el anterior ciclo de actualizaciones que impulsó las ventas a las empresas y los operadores de centros de datos. Pero los fabricantes de plataformas de computación profesionales van a recibir pronto una nueva generación de chips que pretenden dar un nuevo impulso al sector.
Los dos principales fabricantes de procesadores para servidores y estaciones de trabajo, Intel y AMD, ya tienen casi lista una nueva generación de chips, que llegará al mercado en la segunda mitad de este año. AMD acaba de anunciar que su nueva generación de procesadores para servidores EPYC estará disponible durante el tercer trimestre de 2019. Estos chips, basados en Zen 2, tienen el nombre en clave Roma y pretenden elevar el rendimiento de las máquinas de forma considerable, para competir en los segmentos de mayor rendimiento, entre otros.
Por su parte, Intel lleva tiempo retrasando el lanzamiento de su arquitectura de 10 nanómetros, que probablemente no llegará al mercado hasta un momento indeterminado de 2020. Mientras tanto, va a lanzar nuevos chips Xeon escalables de segunda generación, con arquitectura mejorada de 14 nanómetros, diseñados para la plataforma Purley Refresh. Según sus creadores, esto permitirá a los clientes mejoras las capacidades de aplicaciones como el aprendizaje profundo, reduciendo el TCO.
Con estos lanzamientos se pretende revitalizar el mercado de servidores para empresas y centros de datos, entornos en los que el liderazgo tradicional de Intel se ve amenazado por la llegada de propuestas sólidas de fabricantes como AMD, pero también de firmas dedicadas a la computación gráfica, como Nvidia. Esto se debe a que las nuevas aplicaciones como la inteligencia artificial, IoT o la realidad virtual están imponiendo nuevos requisitos de infraestructura a los centros de datos. Y las propuestas de fabricantes modestos están atrayendo a clientes tradicionales de Intel, que ahora necesitan cambiar los equipos para incrementar el rendimiento y se plantean alternativas a las máquinas basadas en Intel que han usado tradicionalmente.
Por ahora, Intel no ve en riesgo su liderazgo en el mercado global de servidores, pero sí está acusando el golpe en otros segmentos como el de la computación diseñada para IA, en ciertos segmentos de workstations y en los ordenadores personales de sobremesa y portátiles, mercados que están acogiendo bien la llegada de las nuevas plataformas de AMD, altamente competitivas en rendimiento y precio.
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