Las plataformas hiperconvergentes y sus beneficios en la computación perimetral

Muchas de las nuevas aplicaciones y servicios de la era digital se apoyan en la computación Edge, acercando el procesamiento de datos a su origen y pudiendo proporcionar servicios con más rapidez y efectividad. Las utilidades para las infraestructuras en el borde abarcan desde la prestación de servicios de telecomunicaciones móviles a la industria 4.0, los vehículos conectados o las nuevas tecnologías IoT enfocadas en la logística, el transporte, la sanidad y muchos otros sectores.

Pero los centros de datos perimetrales pueden ser más o menos independientes, y generalmente se integran dentro de una arquitectura de nube distribuida. Pero sus capacidades son muy variadas, en función de a qué estén destinados. Por ello, existen datacenter Edge de diferentes tamaños y características tecnológicas, con diferentes grados de independencia, pero totos ellos se conectan con los sistemas centrales de la organización para entregar una amplia variedad de información extraída de los datos recogidos y procesados en el borde.

Para lograr una gestión adecuada de los despliegues perimetrales es conveniente dedicar partes concretas de la infraestructura local o en la nube a la comunicación con estos entornos remotos, y los expertos están viendo que las plataformas hiperconvergentes son una de las mejores soluciones para lograrlo. Este tipo de infraestructuras permite escalar de forma independiente el almacenamiento, el cómputo y las capacidades de red, de forma que se puede adaptar de forma más flexible a las necesidades de la computación perimetral a la que se asocien.

Aunque no todas las propuestas HCI ofrecen las mismas capacidades para lograr una administración efectiva del borde de la red, y las plataformas HCI más enfocadas hacia la nueva realidad de la nube híbrida son las que más ventajas pueden aportar. Un ejemplo de ello son las soluciones HCI de NetApp, que están pensadas desde su diseño para trabajar como parte fundamental de infraestructuras de nube híbrida, con una compatibilidad total con múltiples entornos cloud, con los tejidos de red más avanzados y con las redes definidas por software. Gracias a esto pueden trabajar en sintonía con las infraestructuras en el borde, tanto las más sofisticadas e independientes como las que requieren una administración remota más exhaustiva.

Además, las plataformas hiperconvergentes tienen un lugar en los propios centros de datos perimetrales. Por un lado, gracias al concepto de desagregar el almacenamiento del cómputo permite escalar las infraestructuras periféricas según sea necesario, ampliando estas capacidades de forma independiente. Además, plataformas como NetApp HCI cuentan con capacidades de virtualización que se pueden aplicar a las cargas de trabajo que se desarrollan en la periferia, como es la IA o la administración de amplias redes de dispositivos IoT. Y, gracias a su compatibilidad con los principales proveedores de la nube, ofrecen la versatilidad necesaria para las organizaciones que han basado sus estrategias digitales en arquitecturas de nube híbrida y multicloud.

NetApp se ha posicionado en el último año como uno de los fabricantes de plataformas HCI más innovadoras, y continúa desarrollando sus soluciones hiperconvergentes para satisfacer las nuevas necesidades de sus clientes. Para ello se está enfocando especialmente en las nuevas tecnologías de la nube híbrida, las redes definidas por software, el procesamiento y el almacenamiento de datos de última generación, convirtiéndose en una fuerza transformadora dentro del mercado HCI.

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