El gasto en I+D de la industria de semiconductores volverá a aumentar

Desde los años 80, la industria de semiconductores ha vivido una tendencia de desaceleración en el gasto dedicado a I+D. Esto a pesar de que este sector se encarga de suministrar la base de tecnologías clave para la sociedad. Como ejemplo, y según informe IC Insights en su último informe, en el período 2013-2018 la inversión en investigación y desarrollo en el campo de los semiconductores creció tan solo un 3,6% anual (CAGR), y en el anterior período 2008-2013, un 3,3%. Comparado con el crecimiento interanual del 22,4% registrado entre 1983-1988, la diferencia es notable. Más aún, teniendo en cuenta que esta industria sufre cambios drásticos cada vez que aparece una nueva tecnología.

Las cifras de las siguientes décadas fueron bajando, pero a partir de 2008 se experimentó un gran descenso, a cifras inferiores al 10%, lo que da una muestra de cómo la inversión en I+D en este sector se ha ido estancando. A pesar de ello, se han logrado algunos avances significativos en tecnologías como la memoria, los procesadores, los sensores o la optoelectrónica, gracias a los nuevos materiales y a la creación de nuevos chips más sofisticados y de tamaño más reducido. Pero actualmente la industria se enfrenta a nuevos e importantes retos para elevar las capacidades de los semiconductores, por lo que los expertos de IC Insights pronostican que la industria iniciará un ciclo de crecimiento en el gasto dedicado a I+D, que continuará al menos hasta 2023.

Principalmente, identifican que los desafíos que impulsarán este aumento de inversión serán el desarrollo de técnicas de apilamiento en 3D, la mayor complejidad de los sistemas de usuario final y la intención de superar las barreras que existen en los procesos de fabricación. Todo ello con el fin de mejorar las tecnologías que impulsan los avances que están desarrollándose en los campos de la computación, la memoria, los sistemas de visualización, comunicaciones y en industrias como la fotovoltaica.

El informe de IC Insights también señala que desde 2015 se ha llevado a cabo una consolidación de los proveedores de semiconductores, mediante más de 90 acuerdos de fusión y adquisición por valor de más de 250.000 millones de dólares. Esto ha llevado a las grandes compañías a reducir gastos superpuestos en plantilla, instalaciones, y también en la propia investigación y desarrollo, lo que supuso un cambio de enfoque hacia los ingresos, abandonando un poco el desarrollo de nuevas tecnologías. Por ello, en 2015 el gasto en I+D de la industria solo creció un 1% anual y, tras esta gran caída que duró dos años, la inversión en I+D de semiconductores volvió a crecer un 6% en 2017 y un 7% en 2018, cuando se logró alcanzar un nuevo récord con 64.600 millones de dólares.

Cabe señalar que estas cifras de los fabricantes de dispositivos integrados (IDM), los proveedores de chips fables y las fundiciones de obleas de silicio. Y no contemplan las inversiones en I+D de otras organizaciones vinculadas a la industria de semiconductores, como proveedores de equipos y materiales de fabricación, ensamblaje, proveedores de servicio de prueba, universidades, laboratorios financiados por los gobiernos ni cooperativas de la industria.

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