El arte llega a los centros de datos

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Un nuevo proyecto de centro de datos de colocación en Shenzhen (China) aúna tecnología y arte, en un diseño que pretende contribuir a crear una nueva identidad para la ciudad. El edificio contará con jardines en su parte inferior y con una torre central formada por grandes píxeles en los que se proyectarán imágenes artísticas que se iluminarán durante la noche.

A medida que los centros de datos encuentran su lugar dentro de las ciudades, los constructores se están dando cuenta de que pueden contribuir a la propia imagen de la ciudad, como se demuestra en un nuevo proyecto de datacenter hiperescala que se construirá en el distrito de Qianhai, en Shenzhen (China), dedicado a los servicios de colocación. Desde hace años, esta zona ha ido ganando terreno al mar, conformando lo que se conoce como Zona de Cooperación de la Industria de Servicios Modernos Qianhai Shenzhen- Hong Kong, en un proyecto que continuará en 2020, cuando se terminarán de ampliar infraestructuras como la red de carreteras y de trenes.

Esta zona ha sido elegida por la firma Qianhai Developement & Investing Holding Company para construir un nuevo centro de datos hiperescala en zona urbana, para lo que han recurrido al estudio de arquitectura holandés Mecanoo. Sus diseñadores han entendido el papel que juegan estas infraestructuras en la imagen de la ciudad y han desarrollado un proyecto que aportará un toque artístico al entorno.

El edificio ocupará una superficie total de 63.000 m2 y constará de un bloque de 113 metros de altura. En la parte inferior tendrá seis niveles de jardines exteriores en voladizo, y contará con una torre central donde se ubicarán las oficinas, el espacio para las salas de equipos y los sistemas de refrigeración y alimentación. Pero lo más innovador se encontrará en su parte externa, que estará recubierta de paneles que actuarán como los píxeles de una gigantesca pantalla. La intención de sus diseñadores es que esta superficie muestre imágenes artísticas durante el día, iluminándose durante la noche para dar un toque personal al entorno.

Para explicar el concepto que hay detrás de este proyecto, que persigue una mejor integración de los centros de datos en las ciudades, los representantes del estudio de arquitectura comentaron que: “El acueducto fue un símbolo del desarrollo del Imperio Romano, y las antenas de transmisión se han convertido en íconos en los horizontes de las ciudades. Del mismo modo, los centros de datos son instalaciones de infraestructura relativamente nuevas que pueden contribuir sustancialmente a la identidad de una ciudad”.

Con este nuevo datacenter, sus promotores quieren proporcionar servicio tanto a las entidades gubernamentales como a las empresas de la región, y además aportar un toque de personalidad a la ciudad. Por ahora no se sabe cuándo comenzarán las obras, ni para cuando está prevista su puesta en marcha, pero cabe esperar que se vean avances en el proyecto a lo largo de este año.

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