Ventajas del almacenamiento como servicio
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Muchas organizaciones se enfrentan a una avalancha de datos que es imposible de almacenar en sus propias infraestructuras, por lo que recurren socios externos como los proveedores de almacenamiento como servicio. Esto permite escalar la capacidad en función de sus necesidades en cada momento y recudir el TCO y minimizar el gasto en actualizaciones tecnológicas, pero estos servicios también tienen sus limitaciones e inconvenientes.
El auge digital está generando ingentes cantidades de datos que las organizaciones deben almacenar para su análisis y procesamiento, y para cumplir con los requisitos regulatorios. Esto obliga a invertir muchos recursos en sistemas de almacenamiento, algo que eleva los costes de adquisición y mantenimiento de la infraestructura TI. Para hacer frente a estos requisitos muchas organizaciones combinan el almacenamiento local con espacio en la nube pública, pero también está la opción del almacenamiento como servicio (STaaS), un modelo de consumo bajo suscripción en el que se adquiere capacidad y rendimiento en función de las necesidades.
Como explican los expertos de DCIG, las nuevas opciones de adquisición e implementación de STaaS proporcionan a las empresas más flexibilidad para contar con la capacidad de almacenamiento que necesitan en cualquier lugar, sin sacrificar los servicios de datos empresariales. Para algunos se trata de un modelo que permite financiar la infraestructura con menos costes de propiedad; para otros es una forma de trasladar el modelo operativo de la nube al almacenamiento local o de mover las cargas de trabajo a la nube.
Los beneficios de STaaS son numerosos y están llevando a una mayor adopción entre las empresas. Por un lado, permiten ahorrar costes y contar con más agilidad y flexibilidad para adaptarse a los constantes cambios del negocio. Además, permiten a las organizaciones evitar el sobrecoste derivado del sobreaprovisionamiento que normalmente acompaña a las adquisiciones de nueva capacidad, y contribuye a mejorar la sostenibilidad a través de un menor consumo de recursos de TI y de un uso más eficiente de la energía.
Por otro lado, los servicios STaaS facilitan el acceso a las tecnologías de almacenamiento más modernas y permiten escalar la capacidad sin tener que preocuparse de las actualizaciones y de tener los conocimientos necesarios para operar estas nuevas tecnologías de matrices, discos, software, etcétera. Esto recae en el proveedor, así como la administración de los sistemas de almacenamiento subyacentes, mientras que la organización se encarga de administrar los volúmenes de almacenamiento para sus aplicaciones.
Aunque las promesas de STaaS son muchas, los expertos destacan que no existe un único modelo de servicio. La opción más común es la que los proveedores ofrecen en forma de hardware preintegrado, que consta de las propias matrices de almacenamiento. Pero en este caso la experiencia de propiedad y administración que obtiene el cliente no es la misma que con los modelos de STaaS basados en OPEX, que los expertos consideran más ventajosos para los clientes. En estos casos los proveedores mantienen la propiedad del hardware y algunos asumen la responsabilidad relacionada con el hardware, incluyendo las actualizaciones de software y firmware, y también se encargan de reemplazar los equipos dañados o que han llegado al final de su vida útil.
Otros beneficios están en el ámbito de la colocación, cuando los proveedores de STaaS cuentan con asociaciones con su propio proveedor de colocación. Esto permite facilitar la implementación y la expansión de los activos físicos en base al acuerdo con el proveedor de STaaS. Además, aquellos proveedores que cuentan con sus propios servicios de consultoría permiten acelerar los procesos de migración, agilizando el cambio a las nuevas infraestructuras y el desmantelamiento de la infraestructura heredada del cliente en sus instalaciones.
Finalmente, los expertos de DCIG destacan que la mayoría de proveedores de STaaS están ampliando sus ofertas más allá del almacenamiento, ofreciendo computación y redes como servicio. Esto se está viendo en los principales proveedores, que quieren proporcionar a sus clientes más agilidad y flexibilidad para enfrentarse a los constantes cambios en sus necesidades tecnológicas.
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