Mejoras en la tecnología de almacenamiento óptico-magnético
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Un equipo de investigadores chinos ha desarrollado una nueva tecnología que hace viable el uso de almacenamiento óptico-magnético para cargas de trabajo de alta velocidad. Esto se ha conseguido mediante un sistema de conmutación que permite el control dinámico de los puntos de magnetización durante el proceso de entrada de datos a la unidad.
El almacenamiento óptico-magnético es una realidad, y proporciona mejoras en cuanto a la capacidad de los discos duros de nueva generación. Pero su rendimiento se ve limitado por la dificultad de coordinar el movimiento del láser óptico y del soporte magnético en el que se registran los datos, a la velocidad suficiente para las aplicaciones de alto rendimiento. Pero ahora un nutrido grupo de investigadores de varias universidades chinas ha desarrollado una técnica con la que afirman haber resuelto el problema.
Actualmente, la industria emplea la tecnología de conmutación óptica dependiente de la helicidad (AO-HDS), que permite incrementar la densidad de almacenamiento magnético en los soportes. Pero esta tecnología es relativamente lenta a la hora de cambiar la magnetización en diferentes posiciones de la película óptico-magnética. Esto se debe a que cuesta coordinar el movimiento del láser, de la lente y la película magnética, lo que reduce el rendimiento general del sistema.
Pero el sistema que proponen los investigadores chinos lograría una conmutación dinámica, gracias a lo que denominan magnetización longitudinal inducida por luz 3D, empleando un sistema de lentes de objetivo único. En el documento que han publicado afirman que, al enfocar un haz de vórtice polarizado azimutalmente (APVB) e introducir una fase adicional, se pueden crear puntos de magnetización dispuestos longitudinalmente.
Y proponen controlar de forma dinámica la posición de los puntos y su magnetización empleando un sistema de control tridimensional de la luz, lo que agilizaría notablemente el rendimiento de la grabación óptico-magnética. Esto podría encontrar aplicación en una nueva generación de discos duros destinados no solo al archivo de grandes volúmenes de datos a largo plazo, sino también a los sistemas de almacenamiento a los que se accede con más frecuencia, para usos como el Big Data o el aprendizaje automático la analítica avanzada de datos.
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