En busca de soluciones para integrar centros de datos en barcos militares

La digitalización está trayendo nuevas capacidades que, como sucede con casi cualquier tecnología, encuentran su máxima expresión en el ámbito militar, donde es fundamental estar absolutamente actualizado. Pero en la era digital esto implica una gran complejidad, sobre todo porque las numerosas infraestructuras TI que se usan “en el campo” deben estar a la última y funcionar a la perfección.

Uno de los entornos donde se hace muy complicado mantener el ritmo es en el sector naval, ya que los centros de datos instalados en los barcos son difíciles de mantener y operar. Según han comentado recientemente los funcionarios responsables de esta cuestión en la Marina estadounidense, este problema es cada vez más complejo. Por ello, están investigando nuevas soluciones para facilitar el trabajo a los técnicos que se encargan de operar y mantener estos centros de datos.

Los problemas abarcan desde el almacenamiento a la computación y las redes, que constantemente deben ser actualizados y que requieren un mantenimiento exhaustivo que dificulta el trabajo a los técnicos. Por ello, los militares están buscando nuevas tecnologías, enfoques o procesos que faciliten la tarea, y están involucrando a los principales centros de investigación vinculados al ejército del país.

Según dijo recientemente uno de los implicados en este desarrollo militar, “cada barco tiene una configuración única, diferentes versiones de software y la disponibilidad del barco es un gran desafío para realizar actualizaciones. Hay diferentes aplicaciones ejecutándose en diferentes barcos. La administración de esas redes a menudo requiere habilidades avanzadas. En un centro de datos típico, tendrá un equipo de ingenieros de redes certificados e ingenieros de virtualización certificados, muchos de ellos con títulos universitarios y habilidades de ingeniería de software subyacentes”.

Pero esto no es así siempre en el ámbito militar, donde se debe realizar el mismo trabajo con un equipo mucho más reducido, que generalmente tiene otras tareas que realizar. Además, el conjunto de habilidades del equipo es muy variable y no siempre se cuenta con la especialización necesaria, que sí se da en el ámbito civil. A esto se suma que la actualización e los sistemas militares, muchas veces propietarios, actualmente llevan mucho más tiempo que en otros casos, y en muchas ocasiones requieren tener los barcos atracados durante períodos prolongados.

Para solventar estos problemas cuando se producen fallas graves en alta mar, recurren muchas veces a contratistas externos, lo que genera gastos, riesgos de seguridad y complicaciones durante las misiones en curso. Ante todos estos problemas, y teniendo en cuenta que la Marina necesita contar con la mejor tecnología, sus responsables animan a las empresas tecnológicas a que les hagan propuestas y les ayuden a mejorar sus condiciones tecnológicas de cara al futuro. Y ofrecen condiciones ventajosas a las compañías que les ayuden, en cuanto a las licencias y la propiedad intelectual.

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