Estrategias para prevenir las interrupciones en los centros de datos
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Un reciente informe elaborado por el Uptime Institute señala dos estrategias clave para prevenir las temidas interrupciones de energía en los centros de datos. Mediante el uso de sistemas de alimentación ininterrumpida y una mejor administración de recursos se puede garantizar la estabilidad del suministro energético y evitar cortes.
Durante la novena encuesta anual de centros de datos realizada por el Uptime Institute se han desgranado los principales problemas que afectan a los operadores de las instalaciones. La encuesta ha recogido las opiniones de más de 1.600 operadores y profesionales de TI, de las que se extrae que las interrupciones en el suministro energético son uno de los problemas más comunes.
En este estudio se indica que el 60% de los entrevistados considera que las estrategias de administración y configuración podrían haber evitado gran parte de los cortes de energía. Estos fallos generan interrupciones de los servicios que afectan directamente a la experiencia de los clientes, que se ven imposibilitados para utilizar sus aplicaciones o acceder a la información, lo que causa un impacto negativo en los negocios.
Pero al mismo tiempo se está haciendo muy poco para combatir estos problemas, en parte porque los motivos de estos cortes son complejos de comprender y prevenir, y normalmente afectan a diferentes sistemas a la vez. Pero el estudio también señala que los operadores de centros de datos no están evaluando correctamente el impacto que estos problemas producen en el negocio, ya que solo consideran el costo de las interrupciones después de que se produzcan los fallos, en vez de ser proactivos. Y también indican que la falta de capacitación del personal, los procesos operativos inadecuados y las estrategias de gestión erróneas contribuyen decisivamente a esta falta de previsión y a la poca capacidad de reacción ante los fallos.
Según los expertos una de las dos principales estrategias que pueden ayudar a combatir estos problemas es la implementación de fuentes de alimentación ininterrumpidas (UPS), que permiten mantener el suministro energético temporalmente ante un corte de energía. Además, consideran fundamental lograr una mejor comprensión de las demandas de energía presentes y futuras, ya que muchos cortes se producen por un cálculo inadecuado de la potencia necesaria para sostener los picos de trabajo.
Además, una mejor planificación y administración de recursos es fundamental para que los sistemas UPS puedan cumplir su cometido, a medida que las necesidades energéticas aumentan. Y también señalan que la tecnología de centros de datos modulares, en el campo del suministro eléctrico, es una buena opción, ya que permite invertir con más flexibilidad, permitiendo un escalado adaptable que garantiza una administración de costes más precisa y rentable para la empresa.
Por último, los expertos afirman que para garantizar un rendimiento óptimo es fundamental que exista un contrato de mantenimiento proactivo, teniendo muy en cuenta las actualizaciones de firmware para los procesadores digitales (DSP) que regulan el suministro de corriente, ya que afectan directamente a la longevidad de los sistemas y a su mejor funcionamiento.
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