Casi la mitad de los datos estarán en la nube en 2025

El estudio Data Age, encargado por la empresa Seagate a la consultora IDC, muestra que la cantidad de datos almacenados en todo el mundo no para de aumentar. Actualmente se estima que llega a los 33 Zetabytes en total, y se estima que en 2025 subirá hasta 175 Zetabytes, un crecimiento notable, para el que hará falta una gran inversión en plataformas de almacenamiento. Y, a medida que las organizaciones y los usuarios migran sus datos a la nube, IDC estima que en 2025 el 49% de toda esta información estará alojada en los servicios de almacenamiento en la nube pública. Esto supondrá que, en términos generales, la mayor parte de los datos existentes en todo el mundo estarán guardados en la nube. El resto se repartirá entre los centros de datos empresariales y los medios de almacenamiento personales.

Además, el estudio pronostica que, para entonces, en torno al 85% de todos los datos del mundo estarán almacenados en unidades de disco duro. El 59% se encontrará en unidades de disco duro magnético, y el almacenamiento flash crecerá hasta acaparar el 26% del total. Mientras tanto, los medios ópticos como DVD o Blu-ray irán disminuyendo su cuota, mientras que el soporte de cinta magnética irá creciendo, debido a que todavía se considera como uno de los medios más adecuados para el almacenamiento de datos a largo plazo

Esta investigación segmenta el almacenamiento en tres categorías: el núcleo, que corresponde al mayor volumen de información existente a nivel global, que comprende el almacenamiento en la nube empresarial y pública; el borde, que incluye las localizaciones empresariales remotas, como sucursales; y los puntos finales, entre los que se incluyen los dispositivos de almacenamiento de consumo y las plataformas IoT.

IDC pronostica que en 2025 habrá unos 150.000 millones de dispositivos IoT, lo que ayudará a incrementar el volumen de datos en tiempo real desde el 15% registrado en 2017 hasta el 30% que se espera en 2025. Y, en este período, se espera que la proporción de datos guardados en dispositivos de consumo baje desde el 47% registrado en 2017 hasta el 36% en 2025. Esto se debe a que los consumidores confían cada vez más en los servicios de la nube para almacenar sus datos, dejando de lado el almacenamiento en discos duros personales y los soportes ópticos, cada vez más cercanos a su obsolescencia.

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