Comienza la planificación del centro de datos para la base lunar de la NASA
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El programa Artemisa de la NASA pretende establecer presencia humana continuada en la Luna, construyendo un hábitat y una infraestructura desde la que se podrá acelerar la exploración espacial. Una de las compañías vinculadas a este proyecto ha anunciado que, entre otras cosas, construirá un centro de datos en la luna, que servirá como repositorio de datos y como apoyo fundamental a las operaciones.
Una de las características que diferencian los nuevos proyectos de exploración espacial de los anteriores es la omnipresente presencia de las tecnologías digitales. Además, en los próximos años las agencias espaciales como la NASA, la ESA y sus homólogos en otros países construirán una serie de bases y estaciones en la Luna, que servirán como apoyo a los futuros proyectos espaciales. Y muchos de los sistemas que emplearán requerirán el apoyo de innovaciones como la inteligencia artificial o la analítica de datos en tiempo real, que a su vez requerirán una infraestructura TI en la que se puedan apoyar localmente, sin depender de la Tierra.
Recientemente, la compañía Thales Alenia Space, implicada en el proyecto Artemisa de la NASA, ha anunciado que realizará un estudio de viabilidad para una futura base lunar, en el que se contemplan 16 aspectos diferentes del diseño de las instalaciones. Lo primero y más importante es lo relativo a la habitabilidad por parte de los humanos, pero a continuación estudiarán la infraestructura informática que servirá como apoyo a la vida y a las operaciones. Esto abarca la construcción de un centro de datos lunar, así como de un sistema de telecomunicaciones que enlazará la base lunar con la futura estación Lunar Gateway y también con la Tierra.
En su anuncio, la compañía ha explicado que “las infraestructuras necesarias para la futura base lunar incluyen un centro de datos lunar y una instalación de generación y distribución de energía”. Aunque este estudio de viabilidad se encuentra en una etapa inicial y todavía no están del todo claras las necesidades informáticas que habrá en la base, por lo que habrá que esperar a más adelante para conocer detalles concretos sobre el diseño y la tecnología que se incorporará en el datacenter, así como de las previsiones y modelos de escalamiento futuro.
La intención inicial del proyecto Artemisa era llevar personas a la Luna para el año 2024, con la posibilidad de establecer una presencia humana permanente para finales de esta década. Pero antes de que eso suceda hay que dar numerosos pasos, y para que el desarrollo de estos proyectos no se vea lastrado por las difíciles consideraciones políticas, numerosas empresas se han sumado al proyecto, con sus propias hojas de ruta que se deberán cumplir.
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