Amazon potencia los datos satelitales para reforzar la transferencia a la nube
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Como principal proveedor de servicios en la nube, AWS ha lanzado un ambicioso plan para conectar sus centros de datos terrestres mediante enlaces satelitales, que mejorarán la velocidad de transferencia de datos para los clientes que quieran migrar a la nube. Para ello, enlazará esta nueva infraestructura espacial a sus redes de datos en tierra mediante sus propias estaciones.
Durante el último gran evento de AWS la compañía ha anunciado gran cantidad de novedades tecnológicas relacionadas con las nuevas tecnologías de infraestructura TI, como Edge computing, IoT y redes de datos de alta velocidad. Entre ellas está el nuevo servicio AWS Ground Station, que permite a sus clientes programar la subida de datos a través de estaciones terrestres de comunicaciones, que envían la información a sus centros de datos a través de su red de satélites.
De esta forma evita la congestión de las redes convencionales y los numerosos pasos que se requieren para llegar hasta el datacenter de destino. Además, esto evita a sus clientes el elevado coste de construir o alquilar instalaciones de antenas para enviar la información a los satélites, algo que según Amazon generaba unos gastos excesivos. Esto es especialmente importante para los clientes que necesitan enviar grandes cantidades de datos a su alojamiento en la nube para almacenarlos y ejecutar aplicaciones de análisis avanzado y machine learning.
Amazon, además, dijo en su conferencia que trabajará con la compañía Lockheed Martin para construir una nueva red de antenas terrestres de bajo coste, denominada Verge, que se coordinará con la estación terrestre de AWS para ampliar la capacidad y cobertura de este nuevo servicio.
Durante este año Amazon Wes Services ha hecho varios anuncios importantes relacionados con el futuro espacial de su red de datos. Ha contratado personal especializado en tecnología y servicios aeroespaciales destinados a los centros de datos y las redes de comunicaciones, y ha lanzado un ambicioso plan para construir una nueva red de satélites que amplíen la capacidad de su red privada y permita llevar sus servicios hasta zonas que actualmente no tienen cobertura, o tienen una velocidad muy limitada.
Además, los gobiernos están modificando las leyes relativas a las restricciones de uso del espacio para permitir subir satélites a órbitas más bajas, donde se situarán los nuevos satélites de comunicaciones destinados a las redes de datos globales. Amazon es uno de los principales impulsores, pero otras grandes compañías de telecomunicaciones y servicios ya están trabajando en la mejora o la construcción de sus propias redes satelitales.
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